Este martes 8 de marzo Madrid se ha vuelto a teñir de morado por las reivindicaciones del Día Internacional de la Mujer. La pandemia había provocado un parón en estas concentraciones en el último año, pero este 2022 el rugido de las feministas ha vuelto a escucharse de forma clara en el corazón de la capital.

Entre las asistentes, ElPlural.com ha podido hablar con la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua: “Estábamos en el pleno y ahora volveremos, pero estando esta convocatoria aquí era obligatorio salir a reivindicar que el presente nos pertenece y que hay muchas cuestiones que nos está costando conseguir, sobre todo en este momento en el que hay fuerzas que se empeñan en que se cercenen los derechos que tanto nos ha costado conseguir”.

La portavoz abertzale, además, ha condenado la actitud de la derecha española, cuyo mensaje anacrónico cercena derechos ya asumidos por la población tratando de construir un presente en blanco y negro al que las feministas han plantado cara en las calles este 8M: “Yo creo que por la acción de los grupos de ultraderecha, como Vox o incluso el PP por efecto simpatía, lo que ocurre es que tenemos que volver a defender derechos que ya teníamos asumidos. Intentan ir hacia atrás, lo que supone un riesgo que debemos combatir”, ha proseguido Aizpurua.

Cabe destacar que este año la reivindicación se ha fracturado en dos movilizaciones con recorridos distintos. Temas como la abolición de la prostitución, la gestación subrogada o el encaje de la transexualidad dentro del feminismo han ocasionado que mientras la marcha oficial recorría el trayecto comprendido entre la estación de Atocha y la plaza de Colón, otro nutrido grupo de mujeres alzaran su voz a lo largo de la Gran Vía de Madrid, empezando cerca de la fuente de Cibeles y terminando su recorrido en la renovada Plaza de España.

La manifestación oficial, como era de esperar, ha contado con una afluencia mayoritaria: 30.000 personas según Delegación del Gobierno y cerca de 100.000 según las organizaciones convocantes. Por su parte, la marcha alternativa ha convocado a alrededor de 6.000 personas que no han dudado en mostrar carteles en contra de la ministra de Igualdad, Irene Montero, o la Ley Trans, una de las medidas legislativas más defendidas por la dirigente de Unidas Podemos.