El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que el Gobierno lleva a cabo una política migratoria “de respeto escrupuloso a los Derechos Humanos”. Antes de nada, el representante socialista ha mostrado su apoyo a las familias de los migrantes fallecidos, así como a los Cuerpos y Fuerzas de Eeguridad españoles y marroquíes que se encontraban operando en el momento del asalto a la valla de Melilla.

A renglón seguido, Marlaska ha lamentado que el PP haga una “interpretación parcial e interesada” de las declaraciones primeras del presidente, cuando este mantuvo que el asalto había estado “bien resuelto” por parte de las autoridades.

La formación conservadora ha vuelto a pedir que el líder del Ejecutivo se retracte, algo que había hecho instantes antes en una entrevista concedida a la Cadena SER, donde ha subrayado que sus afirmaciones se produjeron antes de ver las imágenes. En esta línea, el responsable de Interior ha sostenido que el proceso migratorio “es complejo” y que el Ejecutivo está “luchando contra las mafias”.

Sobre ello, y ya en respuesta a EH Bildu, ha defendido que el salto a la valla de la ciudad autónoma de Melilla el pasado viernes está organizado por mafias, ya que fue un “ataque violento” y para el que había un “acuerdo previo”. “¿Usted se cree que se reúnen 2.500 personas de improviso o porque ya había un acuerdo previo entre 2.500 personas?" , ha preguntado.

“Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado cumplen escrupulosamente con la ley. Hacemos evaluación diaria de todas las actividades que desarrollamos y no tenemos ningún problema a controles”, se ha reafirmado.

Pedro Sánchez corrige sus palabras

Pedro Sánchez ha reconocido en la conversación que ha mantenido para la radio que “no conocía esas imágenes” en el momento en el que dijo que la situación había estado “bien resuelta”.

Con todo ello, el líder del Ejecutivo ha justificado que “hay que ser empático” y ha llamado a ponerse “en la piel de todos”: “Tenemos que ser empáticos, pero también pido que nos pongamos en los zapatos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 40 guardias civiles fueron heridos y más de 100 gendarmes marroquíes resultaron heridos y hubo muertos entre la gendarmería”.

“El drama de la política migratoria regular es complejo y no podemos verlo con un prisma, tenemos que verlo desde un punto de vista transversal”, ha añadido recordando que España es el único país europeo que hace frontera con África y refiriéndose a la importancia de “trabajar en Sudán” para evitar “estas tragedias”.

Así las cosas, el asalto de la valla a Melilla se saldó con cerca de una treintena de inmigrantes fallecidos, así como varios cuerpos de seguridad heridos, entre ellos 40 guardias civiles.