PSOE, 24,6%; PP, 27,6%
En el artículo, que recoge Europa Press, Tezanos ha expresado sus "dudas" ante las conclusiones a las que llega el CIS y, sirviéndose de los "datos mondos y lirondos, antes de pasar por extraños cocinamientos", ha concluido que un correcto uso de esta información debería llevar a una estimación de voto del 34,6% para el PSOE y un 27,6% para el PP, muy diferente del 32,1% que atribuye el CIS al PP y el 26,6% al PSOE.
Siete puntos de ventaja para el PSOE
En el artículo, recalca que la encuesta muestra que el PSOE aventaja tanto en voto directo no ponderado como en voto primario más simpatía al PSOE. Es más, subraya que si se computan los votos posibles más simpatías sobre el total de votos emitidos -"que es como se tienen que hacer estos cálculos", afirma- el PSOE aventajaría al PP en 5,1 punto, con un 29,6% de los votos frente al 24,5% del PP. Además, si se añaden los resultados de la pregunta efectuada a los ciudadanos acerca de qué partido es al que ven con más simpatía y consideran más cercano a sus ideas, "la ventaja del PSOE se amplía considerablemente, llegando a 7 puntos".
Dañar las espectativas electorales de Rubalcaba
El catedrático de Sociología denuncia que con la cocina del CIS se pretende que parezcan "empobrecidas" las perspectivas electorales "del PSOE en general y de Alfredo Pérez Rubalcaba en particular" para que los socialistas entren en "depresión interna", se 'arruguen' o se enzarcen "en querellas internas".
Además avisa de que la "espiral de desprestigio" a la que, a su juicio, se está llevando al CIS, no va a ser "fácil de remontar". Incluso ha apuntado que, después de las próximas elecciones, habrá que "enjuiciar" y "contrastar con datos reales" lo que ha ocurrido en "este extraño periodo de distorsiones electorales".
Insuficiente calibración de las muestras
Para el también director de la fundación Sistemas, en la encuesta existe un problema de "insuficiente calibración y verificación de las muestras seleccionadas". A su juicio, surgen dudas cuando se ve el dato de recuerdo de voto, ya que es superior a los datos de las últimas generales, algo que no suele ocurrir.
Tezanos reconoce que, en los datos del PP, puede haber "voto oculto", que tampoco hay que "despreciar" en el caso de otros partidos, pero insiste que "lo más sorprendente de todo" es que "un partido como el PP, al que sólo dicen que votarían ahora -en intención directa- un 10,8% de los encuestados, con una puntuación de su líder de solo un 2,2 sobre 10 y con un recuerdo de voto que es tres veces superior a la intención actual de apoyo, después de pasar por la 'cocina' sea presentado como el eventual partido ganador".
¿Magia, ensoñación?
"¡Nada menos que con un 32,1% de los votos, por delante incluso del PSOE y a notable distancia! ¿Magia? ¿Creatividad? ¿Ensoñación? Es difícil saberlo, pero lo cierto es que de ilusión también se vive", afirma Tezanos.
Denuncias de dados cocinados en el anterior barómetro
En noviembre pasado, tras el resultado del anterior CIS, Izquierda Unida presentó un estudio que desmontaban los datos cocinados del Gobierno. Según eses análisis, el PSOE aventajaba al PP en 2,5 puntos y la suma de los votos socialistas y de Izquierda Unida rozaba la mayoría absoluta.
En la misma línea, el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, denunció con ironía que “al cocinero se le ha ido la mano con mucha pimienta y la cocina se ha quemado”, en referencia a la manipulación del sondeo, que calificó de “cocina de cuartel”.
