La mano del PP en los medios que controla directamente como RTVE se ha hecho sentir en los telediarios y en los programas de ficción y los magazines, de hecho algunos de los periodistas que han puesto al frente de la cadena pública recomendaba directamente "politizar" el entretenimiento en su beneficio. Pero allí donde no llega el control directo como en el caso de RTVE siempre están las presiones, y mucho se ha apuntado en este sentido sobre recientes 'escarmientos' a periodistas de grupos privados que incomodaban al Gobierno, como Esther Palomera o Pedro J. Ramírez.

"Presiones tremendas"
Uno de los programas que desde el principio de la legislatura se apunta como una obsesión recurrente de los de Rajoy es El Intermedio de laSexta, que cosecha excelentes audiencias con una postura crítica que combina la información con grandes dosis de humor satírico. En el confidencialdigital hablan ahora de "presiones tremendas" desde el PP al máximo responsable de laSexta, José Manuel Lara, el presidente de Atresmedia, ante lo que definen como "agresiones y ataques" a su partido. Lo que llama la atención de la información es que hablan de un especial malestar por las bromas respecto a la presidente de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.

Especial interés por proteger a "doña Finiquito"
En su calidad de secretaria general del partido, Cospedal ha tenido momentos especialmente hilarantes, como aquel "despido en diferido" con el que premiaron a a Luis Bárcenas y el programa no ha podido por menos que sacar punta de esas situaciones, por ejemplo bautizándola como "doña finiquito". En los últimos tiempos se ha convertido además en uno de los personajes que más aparecen en los montajes absurdos del programa. ¿Eso es lo que no soportan en el partido?



El rumbo se mantiene
En cualquier caso el digital que ha hablado de estas presiones recurrentes explica que Lara transmite estos mensajes en los comités de dirección de Atresmedia y allí le responden que los programas de laSexta y Wyoming no se van a tocar. Según estas informaciones, el presidente del grupo se habría limitado a reclamar que no hubiera insultos ni palabras ofensivas hacia los dirigentes del PP.