[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"25579","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-246084","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"640","height":"383","alt":"Foto de archivo de Esperanza Aguirre acompa\u00f1ada por el entonces presidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, en la plaza de toros de Gij\u00f3n. EFE (Archivo)"}}]] Foto de archivo de Esperanza Aguirre acompañada por el entonces presidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, en la plaza de toros de Gijón. EFE (Archivo)



No se puede negar que Esperanza Aguirre es una persona con el viento a favor, aunque sea de esas fortunas no determinadas por el azar sino por el origen familiar y las buenas relaciones políticas. Porque de no ser así el hecho de que alguien con su currículum a la hora de fichar dirigentes de confianza hubiera conseguido un puesto como cazatalentos en la empresa privada cobrando 369.000 euros anuales sería considerado un auténtico milagro. La difusión de su declaración de la renta de 2013 ha permitido conocer el dato de su sueldo pero también recordar otra curiosidad, y es que como inicialmente se apuntó que también había ingresado 5.000 euros procedentes de juegos de azar, ella misma se ha apresurado a aclarar que ese dinero lo obtuvo en realidad de un premio literario que le concedieron aquel año, el 'VI Premio ABC Periodístico Taurino Manuel Ramírez'.

Sedujo al jurado con su trabajo de última hora
Efectivamente, Aguirre ganó en 2013 ese premio de ABC dotado con 5.000 euros, pero eso no significa que no tuviera 'suerte'. Consiguió seducir al jurado con un artículo llamado, sorpresa, 'Los Toros', y publicado el 1 de abril de aquel año. Las bases del concurso establecían que la fecha límite eran artículos publicados hasta el 21 de abril. El texto incluye algún guiño cultural como mentar al pintor Regoyos o al filósofo Ortega y Gasset, pero más que nada insiste en "la emoción" de las plazas o "lo bonito" que es el toro.

Una mentirijilla
Cada uno juzgará el nivel del texto con su propio criterio pero lo que es innegable es que Aguirre incluyó en el mismo una mentira evidente al escribir que "los españoles de hoy" en la inmensa mayoría "apenas tenemos relación con el mundo agrícola o ganadero" pero "nos seguimos apasionando con la lidia". Pues ese "apenas" queda un poco ridículo cuando tanto su marido como uno de sus hijos reciben o han recibido subvenciones públicas por sus labores agrícolas. Existen pasiones y bellezas muy rentables.

Además de sus presuntas dotes literarias, el mundo de los toros tiene razones sobradas para querer a Aguirre, aunque no por sus méritos. Y es que como presidenta de Madrid a Aguirre le encantaba subvencionar con dinero público las corridas de toros y utilizó la politización de la fiesta al declararla "bien de interés cultural" como argumento para aumentar las ayudas con dinero de las arcas autonómicas. Solo para 2012 presupuestó 2,2 millones de euros para "asuntos taurinos".