De un tiempo a esta parte, la degradación del Partido Popular ha visto como muchos abandonaban sus filas, como quien decide saltar por la borda ante el inminente naufragio. Tal vez el ejemplo más llamativo de esto lo vivieron los populares con el ‘fichaje’ de Ángel Garrido a última hora y con premeditación, por parte de Rivera.

De cara a las municipales, los encontronazos internos no dejan indiferente a nadie, en ocasiones debido a las propias formas del candidato de turno.

Este parece ser el caso de Francisco Becerra, aspirante del PP a la alcaldía de Coslada. Este político, el más veterano en lo de vivir de la res publica (lleva más de dos décadas como concejal del gobierno o de la oposición), atraviesa sus momentos más críticos a causa de su manera de actuar.

Como consecuencia de ello, en el último pleno municipal de esta legislatura celebrado estos días en el Ayuntamiento de Coslada, una de las ediles del grupo popular, Mariluz Gómez Sánchez tomó la palabra en la sesión para despedirse y, de paso, decir públicamente que no votará al candidato de su partido en las elecciones del próximo 26 de mayo.

Parece que llueve sobre mojado, en el caso del candidato del PP de Coslada. Francisco Becerra ya tuvo problemas a la hora de confeccionar su lista y recibió no pocas críticas al incluir como número dos a Fernando Atienza.

Se da la circunstancia de que Atienza, siendo concejal de Seguridad y Educación en el Ayuntamiento durante la pasada legislatura bajo la alcaldía de Raúl López, también del PP, golpeó a un mayor de 63 años. Los hechos ocurrieron en 2013 y por ello fue condenado por una falta de lesiones a pagar 650 euros en concepto de multa e indemnización. Igualmente fue obligado a hacerse cargo de las costas del procedimiento judicial.

Precisamente, la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de esta ciudad del este de la Comunidad de Madrid, llegó a calificar de "acto cobarde" los hechos, pidiendo entonces la salida del gobierno municipal de Atienza, algo que no se produjo.

Separación de bienes

Al margen de lo anterior, sobre el candidato del PP pesa otra acusación hecha pública hace unos años. La información firmada por el periodista Tono Calleja, se conoció en mayo de 2011, cuando Francisco Becerra estaba en la oposición en el Consistorio cosladeño.

Según los hechos recogidos, a finales del año 2007, el ahora cabeza de lista del PP de Coslada y entonces número 2, rubricó el cambio en su régimen patrimonial con su mujer hacia la separación de bienes justo 21 días antes de que un conocido constructor de la zona le vendiera a su esposa una vivienda con régimen de protección situada en el barrio del Puerto.

En la noticia se ofrecían todos los detalles, como por ejemplo relacionados con el precio de la vivienda. Así, tal y como reveló el periodista, la compra se fijó en casi 98.000 euros más intereses y tasas. En 2007, siempre según esta información, esos pisos tenían un precio de alrededor de 113.000 euros por ser de protección, mientras que las viviendas libres alcanzaban un coste en el mismo barrio muy superior a los 200.000 euros.

Entonces, Francisco Becerra defendía su forma de proceder diciendo que era “perfectamente legal”, añadiendo que “otra cosa muy diferente es que a alguien le pueda parecer mal”.

Ahora, como candidato de su partido a la alcaldía, parece que a Becerra algunos le recuerdan sus andanzas pasadas.