Este miércoles 31 de marzo Vox presentaba la lista electoral con la que la formación ultra se presentara en las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo. Una nómina que en la que los doce primeros puestos serán para los doce actuales diputados de la extrema derecha en la Asamblea de Madrid.

“No necesitamos fichajes estrella, tenemos gente extraordinaria, gente que en sus trabajos previos a la política han triunfado”, señalaba la candidata de Vox, Rocío Monasterio.

Una lista que, tal y como publica este viernes ElPlural.com, está repleta de integristas, nombres, condenados y con la que el Partido Popular e Isabel Díaz Ayuso deberán pactar con casi toda probabilidad.

De entre todos los nombres de Vox, destaca el de Jorge Cutillas, portavoz de la formación ultra en la comisión de Participación en la Asamblea de Madrid, que irá como número dos de Rocío Monasterio.

Diplomado en Derecho y empresario, Cutillas militó durante la transición en grupos juveniles nostálgicos del franquismo, agrupados en Fuerza Nueva. Su participación activa era tal que, según publicó en su momento 'El País', fue detenido en 1982, junto a otros siete ultras, al implicarse en un ataque que sufrieron 256 niños vascos a bordo de varios autobuses durante una excursión en Madrid.

Dos años después y tras la disolución de Fuerza Nueva, Cutillas entró a formar parte de las Juntas Españolas de Integración (JEI), un grupo que contaba con el apoyo del teniente coronel (y golpista) Fernando Tejero, así como el resto de participantes del 23F.

De hecho, el número dos de Monasterio llegó a ser secretario general de Patria y Libertad, la rama juvenil de JEI. Tras esta experiencia, recaló en el Partido de Acción Democrática Española (PADE). En 2003 llegó a un pacto con Esperanza Aguirre para presentarse a las autonómicas por Madrid. Como no lo consiguió, decidió militar en Alternativa Española (AES), partido cuyo líder era Rafael López-Diéguez, yerno del histórico líder ultraderechista Blas Piñar.