Tanto Partido Popular como Vox han ido de la mano en una cuestión diferente a Cataluña y Venezuela. Margarita Prohens y Mireia Borrás han preguntado al vicepresidente del Ejecutivo sobre los casos de abusos sexuales a menores tutelados en Baleares. Pablo Iglesias ha sentenciado que es "repugnante hasta para un fascista" que se quiera buscar rédito político con "niñas violadas". 

Si bien antes de Borrás Iglesias ya reprendió a Prohens, a la que le reprochó que se "descojonara" mientras hablaban de abusos a menores, el vicepresidente del Gobierno insistió en que hay niños que han sufrido violencia tanto en el seno familiar como a manos de miembros de la "Iglesia". Además, ha recordado que se está ultimando la Ley de protección de la infancia y adolescencia para proteger a todos los niños "hayan nacido donde hayan nacido".

Borrás acusó al Ejecutivo de "dejadez" en esta materia. El líder de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Ejecutivo, ha asegurado que "no entiendo algunas cosas de su intervención". "Que hablemos de niñas que han sido prostituídas en Baleares y que diga que en este país se criminaliza a los hombres cuando lo que estamos hablando es de malnacidos varones", sostuvo Iglesias. 

"Es legítimo que defienda a su partido y que si su partido está siendo atacado, lo diga", aclara. "Permítame que haga una reflexión. Sus votantes son muchos mejores que ustedes y no entenderán que intenten sacar rédito político en un asunto como este. Es repugnante, incluso para un fascista", zanja.