Pablo Iglesias presentando `Fort Apache´ (Hispan TV). Foto: Youtube
El pasado 3 de diciembre, Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, realizó una revisión de su declaración de intereses económicos ante el Parlamento europeo. Una versión por la que modificaba su primera declaración, presentada en el pasado mes de junio, y que básicamente consiste en incluir dos conceptos, los ingresos por su participación en las tertulias de diferentes medios televisivos, y por otro lado el dinero que percibe como “presentador y director de programa de debate televisado (Fort Apache)”.
Como empezó en Fort Apache
Fue en septiembre de 2012 cuando Pablo Iglesias y su equipo más cercano de colaboradores (Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, entre ellos), empezaron a emitir semanalmente Fort Apache en Hispan TV. Un canal financiado por el régimen iraní. Según explican desde el entorno de Podemos, la oferta para hacerlo les llegó de la productora española 360 Grados Globalmedia, que produce para varios canales y entidades aunque comparte administrador con Hispan TV, el iraní Mahmud Alizadeh.
En la nómina de la televisión iraní
Desde Podemos siempre han sido conscientes de la controversia que puede ocasionar que su líder esté en la nómina de presentadores de la televisión que financia el régimen iraní. Una teocracia salvaje que condena a muerte a cristianos bajo la acusación de “apostasía” del Islam, que castiga el adulterio con la lapidación hasta la muerte y que ejecuta mediante la horca a los homosexuales.
Un ejemplo de Irán
Sin ir más lejos, el pasado mes de octubre, Reihane Yabari, una mujer de 26 años fue ahorcada en la cárcel de Rahaishahr, cerca de Teherán por intentar defenderse de una violación que quería perpetrar un ex agente de los servicios secretos. La ONU, la Unión Europea y organizaciones de Derechos Humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, habían pedido la cancelación de la sentencia y la repetición de un juicio que se había celebrado sin garantías procesales. Pero una vez más, el régimen iraní prefirió hacer oídos sordos a las peticiones y ejecutar sin piedad a Yabari.
Silencio sobre la polémica
Pablo Iglesias casi siempre ha evitado pronunciarse públicamente sobre su participación en la televisión que financia la teocracia iraní. Sin embargo, antes de saltar a la primera línea política, sí que lo hizo en diversas conferencias que pronunció en el ámbito de la izquierda.
Utilizado por Irán
Así, en un acto organizado por las Juventudes Comunistas de Aragón en 2013, Iglesias reconoció que se había dejado utilizar por Irán. “Las mujeres que trabajan en Hispan (Hispan TV es la cadena de televisión iraní que emite su programa Fort Apache) que presentan programas tienen que aparecer con un pañuelo que les rodea la cabeza. ¿A mí me gusta eso? No, no me gusta. ¿Ése es un motivo por el cual yo podría permitirme decir: "Ah, pues entonces no trabajamos en esta cadena"? No, creo que es más efectivo lo que estamos haciendo. Nos han permitido tener absoluto control de la redacción y del contenido de los programas”, afirmó el líder de Podemos.
https://www.youtube.com/watch?v=vA5nLsXC-iA[/youtube]
El ejemplo de Lenin
Con la intención de explicar que en este caso, el fin justifica los medios, Iglesias explicó su colaboración con un medio de ese régimen islámico usando como ejemplo el apoyo que Alemania dio a Lenin para conseguir que éste desestabilizase Rusia en la Primera Guerra Mundial: “A los alemanes les interesaba poner un tren a Lenin para que desestablizara Rusia. A los iranís les interesa que se difunda en América Latina y en España un discurso de izquierdas porque afecta a sus adversarios”.
“La política es así”
Esta no fue la única ocasión en la que Iglesias abordó su participación en Hispan TV. En otra conferencia pronunciada en 2012, el líder de Podemos aún fue mucho más tajante sobre este asunto al reconocer que trabaja en una televisión de Irán, “un estado asesino de comunistas” en el que “se obliga a las mujeres a llevar...”. “Pero es que la política es así”, sentenció antes de precisar que “cualquiera que haga política tiene que asumir el horrible escenario de las contradicciones”.
