Pablo Iglesias, otrora secretario general de Podemos, ha ahondado en su presión hacia la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Un día después de su intervención en ‘La Uni de otoño’, desde El Ágora de la Cadena SER, ha insistido en que su formación tiene que ser respetada en el proceso de negociación con la plataforma de la ministra de Trabajo. De hecho, le ha recordado que los logros “históricos” de su cartera están en el debe del partido morado, amén de urgirla a “aclarar cuanto antes” si será la candidata en las próximas elecciones generales o no.

La reaparición de Iglesias, podcasts y tertulias aparte, no se ha acogido con fuegos artificiales precisamente en ciertos sectores de Podemos. Tal y como ha adelantado ElPlural.com, la subida del tono del exlíder morado es incluso desacertada en determinados círculos de la formación, donde estiman que el ex vicepresidente del Gobierno “se equivocó”. Pese a loar su diagnóstico en lo que se refiere al escenario geopolítico y la “cacería mediática” que padece el partido, entienden que trató con “desdén” a Díaz al considerar Sumar una “fuerza subalterna”, al estilo de Izquierda Unida. Es más, estas voces perciben incluso un grado de “mezquindad” en su discurso al anteponer la preservación de sus siglas aunque implique “debilitar” directamente el proyecto de la ministra de Trabajo.

Iglesias insiste

A pesar de las críticas en el plano orgánico y la reacción de Díaz, quien arguyó que está dejándose el todo por el todo por su país, Iglesias ha profundizado en su estrategia de presión hacia la vicepresidenta segunda del Gobierno. Admite ante los micrófonos de la Cadena SER, con Carmen Calvo y José Manuel García-Margallo como testigos, que es la “mejor candidata” posible para encabezar el proyecto a la izquierda del PSOE. Pese a ello, ha urgido a Díaz a que “aclare cuanto antes” si liderará o no la lista.

Iglesias ha continuado la línea marcada el domingo y la seguida por los portavoces morados, que urgían a Díaz a que decidiera si quería o no encabezar la candidatura de cara a las generales del próximo año. El ex secretario general de la formación ha insistido en que la marca Podemos “se va a hacer respetar” durante el proceso y aconseja a la ministra de Trabajo que desoiga los “cantos de sirena” que deslizan desde los púlpitos “progresistas mediáticos” y que sugieren que Sumar constituye una oportunidad real para “destruir a Podemos”. “Esos intentos están ahí”, ha justificado el que fuera también vicepresidente del Gobierno.

Acuerdo con Sumar

Con todo, Iglesias exhibió su deseo de que Unidas Podemos y la plataforma de Díaz se acaben entendiendo y este confluya en un acuerdo para las próximas generales. No obstante, el exdirigente de los morados ha subrayado que, pase lo que pase, su formación ha de ser respetada. Y es que entiende que su postura ha sido “generosa” al apostar como potencial candidata a una representante ajena a su organigrama.

Interrogado por su intervención en la ‘Uni de Otoño’ de Podemos, Iglesias ha defendido que las “faltas de respeto” hacia su partido han sido más que “evidentes”. Considera, de hecho, que se reproducen y sostienen en el tiempo. No obstante, ha urgido a las partes a separar lo “personal de lo político” para armar un proyecto ambicioso y contundente.

¿Qué más queremos? Creo que Podemos está siendo enormemente generoso en su planteamiento, aunque no recibe la misma generosidad”, ha recalcado un Iglesias que, a su vez, ha censurado la ausencia de las ministras de Igualdad y Derechos Sociales, Irene Montero e Ione Belarra en el acto de presentación de Sumar. Para Iglesias fue una total falta de respeto a su formación al comprobar que sí asistieron Mónica Oltra y Mónica García.

Esto ha llevado a Iglesias a justificar que a Podemos no solo se le ha faltado el respeto, sino que ha demostrado que “traga disciplinadamente”. A pesar de todo, reconoce que el trabajo de Díaz al frente del Ministerio ha sido “histórico”, aunque le recuerda que todo ello ha sido gracias a que “existió un partido” que la amparó como “ministra de Trabajo”.