El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, se ha destapado como la gran estrella de la sesión de control de este miércoles con su respuesta a Vox. El parlamentario ultraderechista, Ignacio Gil Lázaro, ha plagado sus intervenciones con insultos al Ejecutivo, mientras que el ministro ha advertido que no habrá “ni aministía ni autodeterminación”, sino que predominará el “diálogo”.

Gil Lázaro ha indicado que el perdón a los nueves condenados por el procés independentista constituye un acto de “traición a España”. El parlamentario ultraderechista se ha movido en la línea de lo que han transmitido sus compañeros de bancada durante el pleno, aunque ha dado un paso más allá, valiéndose de insultos al Ejecutivo como "idiotas" o "imbéciles".

“Sánchez acredita de nuevo que es un peligro para la democracia”, ha aseverado Gil Lázaro, quien ha insistido en que los indultos suponen un ataque frontal a la “división de poderes”, además de ser “ilegales” y “arbitrarios”. El diputado de Vox se ha preguntado si el Gobierno permitirá que España se convierta en “esa nación de naciones” y ha anunciado que “recurriremos los indultos” con el fin de sentar a Sánchez y a sus ministros “en un tribunal”.

Entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, me quedo con el Nuevo, el de la convivencia y la política

El ministro de Política Territorial hacía uso de su turno de réplica al diputado de Vox para advertirle que no acepta “insultos” y le gustaría que retirase descalificativos como “idiotas” o “imbéciles” que ha pronunciado en su alocución. Sin embargo, Iceta sabe que “no lo hará” porque para reconocer el error “hay que ser muy hombre”.

Asimismo, Iceta ha recordado a Vox que los indultos están regulados por una ley de 1970, aunque lamenta que la ultraderecha quiera una “mucho más antigua”. “Entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, me quedo con el Nuevo, el de la convivencia y la política”, ha continuado el ministro de Política Territorial.

En este sentido, Iceta ha defendido que no habrá “ni amnistía ni autodeterminación”, sino que habrá “dialogo”. “No es por mí, porque yo defendí la Constitución cuando había que hacerlo y lo sigo haciendo hoy. Al que quiere a la Constitución no le importa reformarla para reforzarla”, ha agregado el ministro, quien ha finalizado que la “ley se cumple en todo el territorio”.