Aleix Sanmartín es considerado todo un experto consultor político, cuyos objetivos son ganar más allá de otras consideraciones. Cordobés de nacimiento, pero con una larga trayectoria profesional en Latino América, asesoró a Margarita Zavala (México, 2018), Tabaré Vázquez (Uruguay, 2014) y Andrés Manuel López Obrador (México, 2012). En España colaboró con Ximo Puig en Valencia y en la campaña de reelección de Zapatero en 2008, además de ser asesor de su ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos.

Lejos de su andadura socialista se encuentra el asesoramiento a líderes del Partido Popular, tanto a nivel nacional como regional. Se encargó de organizar la campaña del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y su estrategia pasó por dar un discurso frente a un prostíbulo y por pedir el voto a una vaca, además de imitar la foto de la tortilla de los socialistas o caracterizarse como un jornalero en los olivares jienenses.

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Más allá de estas anecdóticas estrategias, también se llevó a cabo una pegada de carteles que fomentaban el rechazo a PSOE y Podemos a través de mensajes como “No contéis conmigo” o “Yo no voto”. Aunque esta cartelería no venía firmada por nadie, elDiario.es reveló que el autor era Josep Lanuza, un trabajador del propio Aleix Sanmartín, quien también creó bajo sus órdenes grupos de falso apoyo a Más País para criticar a los otros partidos de la izquierda en las elecciones generales.

Problemas para Casado

Tras el éxito del trifachito andaluz con PP, Ciudadanos y Vox, Aleix Sanmartín fue fichado para la cúpula popular nacional. Pablo Casado decidió contar con el asesoramiento del consultor cordobés y de su empleado, Lanuza. Las tres piezas del entramado negaron hasta la saciedad ser los promotores de la campaña sucia que buscaba desincentivar el voto de la izquierda en los comicios del 20N. El mismo medio citado anteriormente ha informado recientemente que el Tribunal de Cuentas en su informe sobre las elecciones del 28 de abril de 2019 revela que Lanuza no solo trabajó para el PP para la campaña electoral de noviembre, sino que ya lo había hecho para la cita electoral del 28A, en la que los resultados de Casado fueron los peores de la historia del partido.

En este sentido, el Tribunal de Cuentas evidencia que la empresa que administra Lanuza, Publick Workdwide, recibió 411.400 euros de la formación conservadora. De esta forma, fondos de la formación liderada por Casado habrían sido utilizados para la persecución a las fuerzas de la izquierda.