Juan Vicente Bonilla, antiguo jefe de fuentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, de un tiempo a esta parte persona titular de la Gerencia de Seguridad del Servicio Madrileño de Salud -ente público adscrito a la Consejería de Sanidad del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso- agitó en 2019 la teoría del “pucherazo” electoral.
De conversaciones a las que ha tenido acceso ElPlural.com se desprende una especie de conspiración cuyo objetivo último era derrocar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al Ejecutivo central.
En el extracto que se muestra a continuación de manera íntegra, sus protagonistas se refieren a los atentados del 11M o el comisario José Manuel Villarejo, un escenario que emplazan a “investigar” al responsable de la Benemérita.
7 de mayo de 2019
-Confidente: “(…) Estaba esperando a que pasaran las elecciones. Ya que no hemos ganado”.
-Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Ya”.
-Confidente: “Me queda el consuelo de que en Fomento todo seguirá igual”.
-Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Este país no tiene remedio; además huele a pucherazo”.
-Confidente: “Sí. Aunque sería la leche”.
-Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Pues sí”.
-Confidente: “Deberías investigarlo”.
-Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Sería la rehostia”.
-Confidente: “No sé lo que pasaría si fuese verdad”.
-Agente de la UCO: “Pues na”.
-Confidente: “Aunque no he visto nada (…) Exacto”.
-Agente de la UCO: “Esto es como los SMS del 11M”.
-Confidente: “Sí, pero allí estaba Villarejo (…) De solucionador”.
Un sinfín de mensajes para tumbar a Sánchez
Las conversaciones a las que ha tenido acceso este periódico contienen más de 6.300 mensajes en los que desde un primer momento queda constancia de que el agente de la UCO está en la “lucha” contra el líder del Ejecutivo y contra Pablo Iglesias.
Así lo demuestran algunos de estos chats en los que tanto el agente fichado por la UCO como su confidente llaman a “desterrar” al presidente del Gobierno y dedican los mismos calificativos –“felón”, “inútil”, “mentiroso” o “mamón”- al que fuera responsable del partido morado y vicepresidente del Gobierno de España. La siguiente conversación es solo una muestra de ello.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Habría que mandarle desterrado a China… Y al Coletas (en referencia a Pablo Iglesias) a Ucrania”.
- Confidente de la Guardia Civil: “Eso me parece cerca”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “A Corea del norte. Tienes razón. Que sepa lo que es el comunismo de verdad”.
Bonilla se pronuncia en términos similares contra “indepes y etarras” que están en el Congreso de los Diputados -en referencia a las formaciones soberanistas catalanas y vascas- o contra ‘Pigdemoni’, en referencia al expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont. De este modo lo desveló Diario Red y consta en la siguiente conversación a la que también ha tenido acceso este periódico y que se produjo, en su caso, después de las elecciones de 2019. En ellas, el agente de la UCO y su confidente muestran su desesperación por unos resultados electorales que mantendría a Sánchez en Moncloa.
Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Está todo jodido”.
- Confidente de la Guardia Civil: “¿Todo?”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Amnistías para todos. Indepes y etarras al congreso.
- Confidente de la Guardia Civil: “Viniendo de ti no sé qué pensar. Este país no lo va a conocer ni su Puta madre”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Y pigdemoni al Europarlamento (…) Y los del pp y vox a por uvas”.
- Confidente de la Guardia Civil: “Por lo menos los de vox ya empiezan a jurar los cargos por Dios y por España y eso me pone”.
Fichaje de la Comunidad de Madrid
Tal y como explicó este medio de comunicación, el fichaje de Juan Vicente Bonilla por parte de Ayuso es uno de los factores que encienden las alarmas sobre la posible existencia de una ‘UCO patriótica’ que estaría maniobrando para hacer caer al Ejecutivo de Sánchez.
Sin embargo, no es el único motivo que hace pensar en la probabilidad de que exista este grupo que podría definirse como clandestino. Errores supuestamente involuntarios, filtraciones a los medios de derechas, investigaciones prospectivas, evidentes y constatadas labores de contravigilancia, o informes elaborados ‘ad hoc’ alimentan esta sospecha que incluso varios agentes de la Guardia Civil han denunciado, señalando con nombre y apellidos a los miembros de la benemérita involucrados en esta sucia trama.