El expresidente del Gobierno José María Aznar ha caldeado aún más el ambiente político español este martes. En un acto de FAES, think tank que preside, Aznar ha hecho un llamamiento para “plantar cara con toda la determinación” a la amnistía que han exigido los grupos independentistas catalanes asegurando que es un plan que desmantela la Constitución y que supone una “autodeterminación camuflada” al poner en riesgo la continuidad de España como nación, pero también ha apelado al espíritu de Ermua y al grito de “basta ya”, comparando al secesionismo” con los años del terrorismo de ETA. Unas declaraciones y una propuesta que no ha tardado en obtener la respuesta del Gobierno, desde la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde Isabel Rodríguez, portavoz del Ejecutivo en funciones, lo ha calificado como “golpismo”, aunque también ha contado con el beneplácito del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se ha negado a condenar estos comentarios “antidemocráticos y golpistas”.

Fuentes del gabinete de Feijóo, ante las preguntas de ElPlural.com sobre si condena estas palabras, han asegurado que “los golpistas son los que reciben visitas de la vicepresidenta del Gobierno” (en alusión a Carles Puigdemont), y también los que quieren poner el Gobierno de España. Por otra parte, Cuca Gamarra, número dos de Feijóo, ha expresado en redes sociales una reflexión muy similar: “Un Gobierno que llama golpista a un demócrata víctima del terrorismo y agasaja a prófugos como Puigdemont demuestra la perversión moral de Sánchez y su gobierno. No nos callaréis”. Desde la actual dirección del PP se niegan a condenar estas polémicas palabras que incitan a la movilización civil.

Pero también en Twitter se ha pronunciado Feijóo, apoyando a su antecesor: “El mismo Gobierno que antes de perder las elecciones tachaba la amnistía de inadmisible, ahora la negocia con independentistas mientras insulta a los expresidentes que se rebelan por esto. Lo hicieron con González y ahora con Aznar. España no callará ante su inmoralidad”.

Concretamente, lo que Aznar ha sostenido en la mañana de este martes ha sido que “la entrega del socialismo al secesionismo” a cambio de “mantener el poder” es “el hecho más destructivo” que ha padecido la democracia. Es por esto por lo que ha advertido de que es “preciso activar todas esas que, en el marco de una contienda democrática, tienen que plantar cara con toda la determinación a un plan que quiere acabar con la Constitución”.

Ha terminado su intervención apelando al espíritu de Ermua y al grito de “basta ya”, comparando así el proceso de “involución” y de “destrucción nacional” por la “entrega del socialismo al secesionismo” con los años del terrorismo en España. Cabe recordar que el expresidente del Gobierno tiene sobre sus espaldas la multitudinaria manifestación por el 11-M, aunque ha decidido ‘olvidarlo’ para asegurar que “no es la primera vez que la fortaleza de la sociedad española se pone a prueba”. “La involución, el terrorismo y la sedición han querido dinamitar nuestra voluntad de convivencia. Y hay que decir basta ya. España no puede volver a un sistema basado en la exclusión, el sectarismo y la destrucción programada de la nación. No podemos volver a la España de vencedores y vencidos”, ha remarcado.

La respuesta del Gobierno

Ante estos graves comentarios, el Gobierno, que se ha reunido en el Consejo de Ministros, no ha dudado en responder en la rueda de prensa posterior. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha pedido a Aznar que rectifique inmediatamente sus declaraciones, y a su partido que se aleje de un escenario tan belicista, controvertido y peligroso: “¿Qué será lo siguiente? ¿Llamar a un alzamiento?”.

“Resulta de absoluta gravedad que un expresidente del Gobierno haga este tipo de declaraciones que se parecen más a comportamientos antidemocráticos y golpistas que a los propios de un expresidente. Son, desde luego, incompatibles con los valores democráticos y anticonstitucionales de nuestro país”, ha añadido Rodríguez, recordando, a su vez, que fue Aznar quien utilizó el mayor atentado terrorista sufrido en España, el 11-M, para mentir a los españoles con intereses puramente políticos. “Nos recuerda que fue él quien mintió a los españoles, quien utilizó el mayor atentado terrorista a nuestro país. quien hizo todo eso tiene muy poca credibilidad y sus declaraciones no tienen ningún valor político, ni tan siquiera moral”, ha remarcado al respecto.

Feijóo negocia con Junts su investidura

Sin embargo, pese a los constantes abruptos por parte de los populares, lo cierto es que Feijóo continúa en su prácticamente utópica tarea de intentar seducir a Junts para lograr desencallar una investidura que parece condenada al fracaso. El líder del PP, que se presentará al debate de investidura los días 26 y 27 de septiembre sin tener garantizados los apoyos suficientes, ha intentado atraer a Junts como socio preferente, al considerarlo un partido de "centroderecha" y no un "rival político e ideológico".

Sin embargo, esta estrategia ha sido un fracaso rotundo, ya que Junts no ha renunciado a sus principios soberanistas y ha dejado claro que no apoyará a ningún candidato que no se comprometa con la solución política del conflicto catalán. El propio Puigdemont, desde su residencia en Bélgica, ha desautorizado cualquier acercamiento con el PP y ha afirmado que solo negociará con el PSOE si este acepta sus condiciones. Además, Junts ha criticado la falta de transparencia y claridad del PP en sus contactos, que han sido "informales" y "a través de mensajes.

De esta manera, Feijóo no solo se ha llevado el ‘no’ de los independentistas, sino que este acercamiento ha sido muy cuestionado tanto dentro como fuera de su partido, ya que supone un giro radical respecto a su discurso anterior, en el que se mostraba firme contra el independentismo y el populismo. Algunos dirigentes del PP, con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, han expresado su malestar por la búsqueda de pactos con Junts, al que consideran un partido "golpista" y "antiespañol". También han sido muy críticos los socios de los populares, como Ciudadanos y Vox, que han acusado a Feijóo de traicionar a España y de legitimar al separatismo.

La hoja de ruta del PP contra la amnistía

Las palabras de Aznar han coincidido en tiempo y forma con la operación liderada por Alberto Núñez Feijóo durante la Junta Directiva Nacional del PP este lunes. En dicha reunión, Feijóo trazó la hoja de ruta de Génova para desmantelar la aplicación de la amnistía en el contexto de las negociaciones entre el independentismo catalán y el Gobierno. Específicamente, los miembros del PP abogan por impulsar votaciones en ayuntamientos y comunidades autónomas que pongan al socialismo en una situación comprometida, con el objetivo de fracturar el organigrama de Ferraz y permitir a los españoles discernir la diferencia entre una parte significativa del socialismo y aquellos. cargos más alineados con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Feijóo, que ya reconoce que no saldrá investido de la investidura que arranca el próximo 26 de septiembre, aduce que prefiere seguir en la oposición que salir elegido presidente con "la cabeza agachada".  "Llevaremos una iniciativa en favor de la igualdad de los españoles o en favor de los privilegios de los independentistas", anunciaba a continuación. "Ningún político, concejal o parlamentario va a poder esconder su opinión", sentenciaba.