El Partido Popular no tira la toalla pese a que la aritmética parlamentaria dificulta -por no decir imposibilita- una posible investidura de Alberto Núñez Feijóo. El dirigente gallego ha vuelto a insistir en esta idea este mismo martes durante la festividad de Santiago donde ha participado en la tradicional Ofrenda al Apóstol. “Cumpliré con mi deber e intentaré hablar con los grupos. Decir que no se tienen apoyos simplemente por haber hablar con algún grupo me parece una conclusión precipitada”, ha subrayado el líder popular desde Galicia en declaraciones a los medios de comunicación.

“Sería un enorme error que en España gobernaran los independentistas y, sin embargo, los partidos de Estado han ganado apoyos y votos”, ha señalado Feijóo durante una visita en la que ha estado acompañado por el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y en las que ha apelado también al “sentido de Estado”, con el foco puesto en el PSOE. De esta manera, ha asegurado que acaba de recibir el mandato de las urnas y que por lo tanto intentará conformar “una mayoría estable para que haya un Gobierno en España y no un desgobierno”. “Vienen tiempos en los que España necesita estabilidad, mucho europeísmo y centralidad”, ha apostillado, recordando que están presidiendo en este momento la Presidencia de turno de la Unión Europea y negociando en Bruselas la regla de gasto.

Por eso, Feijóo ha confirmado que seguirá su ronda de contactos. "Yo es evidente que cumpliré mi deber y es evidente que intentaré hablar con los grupos para darle a España lo que España ha votado en las urnas", ha apostillado. Preguntado entonces si irá a la investidura, aunque no tenga los apoyos suficientes, Feijóo ha recordado que Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria (CC), que tienen un escaño cada uno, "están en la mejor disposición". "Yo creo que decir que no se tiene apoyo simplemente por haber hablado con algún grupo, me parece una conclusión precipitada", ha manifestado, en alusión al 'no' que expresó este jueves el PNV a través de un comunicado.

Asimismo, el líder del PP ha insistido en su intención de hablar con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en busca de un gran pacto de Estado entre populares y socialistas. De hecho, ha afirmado que la misma noche electoral del 23 de julio, Sánchez le propuso "empezar a hablar después del recuento del voto CERA", relativo a los españoles que residen en el exterior. “Entiendo yo que, en los primeros días de agosto, una vez finalizado el voto CERA, tendremos que hablar con la segunda fuerza política, que es el Partido Socialista", ha subrayado. Sin embargo, desde Ferraz este lunes aplazaban ese encuentro al mes de septiembre

En este sentido, Feijóo ha advertido sobre las consecuencias que pueden tener que la gobernabilidad del país dependa de algunos partidos independentistas. “Es muy importante que España mande un mensaje a Europa”, ha señalado. “Que la cuarta economía del euro no puede estar sometida a grupos y políticos, algunos de ellos, prófugos”, ha añadido en referencia al expresidente de Cataluña Carles Puigdemont. “A mí si me interesa España”, ha sentenciado.

Finalmente, Feijóo ha agradecido a los españoles el apoyo que han dado en las elecciones generales al PP y ha recordado que es la "primera vez" que se presenta a unos comicios nacionales. "Y la primera vez que un candidato a la Presidencia del gobierno obtiene una victoria pues ha sido esta y eso evidentemente no lo podré olvidar nunca", ha apostillado.

“Al Apóstol no se le viene a pedir nada”

Por otra parte, además de los afectuosos saludos de su sucesor en Galicia y de algunos de los que antes fueron sus conselleiros, entre otras autoridades ligadas al PP, ha recibido numerosos saludos e incluso gritos de "¡presidente, presidente!" en cuanto abandonó la Catedral, donde participó en la Ofrenda al Apóstol en calidad de jefe de la oposición en el Estado.

Feijóo ni siquiera esperó a salir de la recepción oficial en el Pazo de Raxoi posterior a la Ofrenda, y ya antes, en el 'paseo' que lleva de la Catedral al edificio de enfrente, donde tenía lugar el acto civil, se desplazó en varias ocasiones hasta los ciudadanos que estaban a ambos lados del cordón con el que la policía garantizó el paso de las autoridades para recibir numerosos saludos.

Fue interceptado por los medios justo en la puerta del edificio sede del Consistorio compostelano, donde recordó el motivo de su presencia en Santiago: "Habíamos quedado en venir, para mí es una tradición después de 14 años".

Y ante la insistencia de los periodistas por sus reducidas opciones de ser investido presidente pese a haber sido el más votado el 23J, ha replicado: "Al Apóstol no se le viene a pedir nada, al Apóstol se le viene a dar las gracias".