Vox no será “obstáculo” en la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno central, aunque la condición para dar su brazo a torcer será si el candidato popular consigue el apoyo de algunos diputados del PSOE para, así, alcanzar la mayoría parlamentaria de 176 escaños. Una postura que ha enfadado al PSOE de Castilla – La Mancha.

La dirección socialista de Emiliano García-Page ha contestado tajantemente a las palabras del portavoz parlamentario del partido de extrema derecha, Iván Espinosa de los Monteros. “Señores de Vox y del PP, ni intrigas, ni operaciones turbias con Page”, ha advertido el secretario de Organización del PSOE-CLM, Sergio Gutiérrez, en rueda de prensa.

Es así como ha señalado que en esta contienda tan sólo hay “un interlocutor: el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez”. Esta postura ha puesto contra las cuerdas las intenciones señaladas por los de Santiago Abascal. “Están proponiendo un insulto a los socialistas y demócratas de España. No hay ninguna posibilidad de que el PP tenga la más mínima credibilidad al pedir que gobierne la lista más votada, porque la perdieron cuando naturalizaron sus pactos con Vox”, ha proseguido reprochando Gutiérrez.

"Ante la expectativa de derrota de la coalición de PP y Vox y ante la contundencia de tener un PP más aislado que nunca y más maniatado a Vox que nunca", la reflexión de los 'populares' debería ser que "no puede hablar con nadie más", ha insistido.

Y es que las palabras de Vox, ahora en favor de Núñez Feijóo y en dirección a los socialista,s han sido tachadas de “ofensa” debido a que la proposición de los de Santiago Abascal desembarcaría en que el PSOE acepte que “con una mano quiten ayuntamientos donde se ha ganado holgadamente” -en referencia al mapa de pactos resultante de las urnas el pasado 28 de mayo- por la suma “perdedora” de PP y Vox, mientras que, al otro lado, se la regalen a instituciones donde no cuentan con mayoría.

“Vox no va a ser obstáculo”

Espinosa de los Monteros, con el telón de fondo de la negativa de Coalición Canaria y PNV a respaldar la investidura de Feijóo, sí que ha roto una lanza a favor del PP. La suma de todas las derechas fuertes en el Congreso quedaría en 169 escaños, a falta de 7 apoyos más para alcanzar la ansiada mayoría absoluta necesaria para conformar un gobierno de coalición. Por ello, esta mañana del miércoles el dirigente de Vox ha urgido al PP a convencer a un sector del “PSOE bueno” para avalar a los populares, en alusión así al socialismo de Page.

“Si él les convence, desde luego, Vox no va a ser obstáculo para evitar un gobierno de destrucción nacional”, ha señalado ante los medios de comunicación. Y es que resulta que esta postura no es aislada, ya que su presidente, Abascal, se ha manifestado en la misma dirección en una entrevista reciente, pese a que ha proseguido reprochando que ha sido el propio PP el que ha perdido la oportunidad de dar el giro de mandato en La Moncloa desbandando de la misma a Sánchez.

Feijóo pide ahora el apoyo del PSOE tras la campaña contra el ‘sanchismo’

La paradoja ha terminado por darse. Después de una campaña electoral en la que se ha reiterado constantemente "la derogación del ‘sanchismo’” por parte de voces populares, incluso en boca de Núñez Feijóo, ahora, con complicadas posibilidades de acceder al Gobierno central, el principal dirigente de Génova ha garantizado los contactos con Ferraz para habilitar su investidura como presidente.

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En la Junta Directiva del PP de este lunes, donde se congregaron todos los barones cerrando filas alrededor de su presidente, Feijóo garantizó que “si Sánchez no acepta el diálogo con el PP, exploraremos todas las vías para dar un Gobierno a España. El bloqueo es un escenario indeseable”, sentenció.

A la contra, Pedro Sánchez, que quedó como segunda fuerza más votada en las urnas este domingo con 122 escaños, e incluso logró mejorar sus cifras con respecto a las elecciones generales del 2019, también deberá hacer maniobras para revalidar su gobierno de coalición, aunque, en cuestión de pactos, tendría un camino más libre que el que se le presenta a Feijóo. El PSOE contaría con el aval de respaldo de Sumar, con 31 escaños, pero precisaría también de los apoyos de Junts, ERC (7) y EH Bildu (6), sin contar la postura que podrían tomar PNV (5) -que ya han confirmado su negativa al PP- y BNG (1), que aún continúa en el aire.