A comienzos de la pasada semana, Pablo Casado compartió un acto junto a Ignacio Camuñas que marcaría la agenda durante el resto de los días. La polémica se ha extendido hasta prácticamente este lunes, pues el domingo, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, fue entrevistado en la Cadena SER, donde se le preguntó por la polvareda levantada por las palabras del exministro de Adolfo Suárez. El barón popular enmendó la plana, una vez más, a su jefe, quien guardó silencio mientras Camuñas negaba el golpe de Estado de 1936: “Hubo un levantamiento militar y eso es un golpe de Estado”.

El líder del Partido Popular gallego y máximo mandatario de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, pasó por los micrófonos de Hora 14 de la Cadena SER el domingo para ejercer de contrapeso conservador ante Pablo Casado. El presidente del PP nacional fue el eje de la polémica la pasada semana por su silencio ante el negacionismo de Ignacio Camuñas sobre el golpe de Estado de 1936. Sin embargo, no halló todo el apoyo que esperaba por parte de los miembros de su partido.

Casi una semana después de su silencio ante las palabras de Camuñas, Feijóo pasó por los micrófonos de la Cadena SER para replicar al exministro de Suárez tras la inacción de su jefe en directo. El barón conservador admitió que lo que ocurrió en 1936 fue un “levantamiento militar” y, por tanto, un “golpe de Estado”. No obstante, deslizó que el Gobierno de la Segunda República “no era un modelo de gobierno ni de gobernanza ni de libertades”.

A quien se debe pedir responsabilidades es al que hace esas manifestaciones, no al que las oye

No obstante, pese a desmarcarse de las palabras de su jefe, Alberto Núñez Feijóo echó un capote a Casado y agregó que, bajo su punto de vista, no deben cuestionar “lo que diga un señor militante de Vox” o, en su defecto de “Podemos”. “A quien se debe pedir responsabilidades es al que hace esas manifestaciones, no al que las oye”, aclaró el presidente gallego.

Asimismo, Feijóo defendió que la Guerra Civil fue un “conflicto lamentable” que inmiscuyó a “nuestros abuelos y bisabuelos” y que ocurrió hace 80 años. El presidente gallego zanjó la polémica aduciendo que, “efectivamente” se produjo tras una insurrección militar.

Pandemia y vacunación

Tras dar carpetazo a la polémica de la pasada semana, Feijóo valoró los datos de incidencia del coronavirus y las restricciones que Galicia ha puesto en marcha para frenar el avance de la quinta ola. La autonomía gallega no reclamó el aval del toque de queda a su Tribunal Superior de Justicia, pero ha dado un paso más que otras regiones exigiendo el certificado de vacunación, una prueba negativa de al menos 72 horas o demostrar haber pasado la enfermedad para acceder al interior de los locales de hostelería. Una medida que recuerda a la que ha implantado Emmanuel Macron en Francia y que ha sido objeto de protesta este mismo fin de semana.

Estamos trabajando para ver si, entre todos, conseguimos más vacunas para inmunizar a la gente con mayor rapidez

Galicia, pese a ser una de las comunidades con mejor ritmo de vacunación, sigue experimentando un aumento de los contagios y de la presión hospitalaria, que está próxima a su saturación. Feijóo mostró su preocupación ante el aumento de la incidencia, sobre todo entre los jóvenes. No obstante, agregó que el porcentaje de hospitalizados “tanto en planta como en UCI” no es “preocupante”, al menos por el momento.

Para Feijóo, el principal problema es la falta de vacunas. “Estamos trabajando para ver si somos capaces entre todos de conseguir más vacunas y poder inmunizar a la gente con mayor rapidez”, declaró el presidente gallego ante los micrófonos amarillos de la Cadena SER. En este sentido, el presidente de Galicia lleva semanas reclamando más vacunas y defiende que el Gobierno de España “debe saber y aceptar” que el número de vacunas “es manifiestamente insuficiente”.

El principal problema, según Feijóo, es el número de vacunas que llegan: "Estamos trabajando para ver si somos capaces entre todos de conseguir más vacunas y poder inmunizar a la gente con mayor rapidez". El presidente gallego lleva semanas reclamando que lleguen más vacunas porque son insuficientes para inmunizar a toda la población en tiempo récord. "El Gobierno debe saber y debe de aceptar que el número de vacunas que tenemos es manifiestamente insuficiente", ha insistido.