Alberto Núñez Feijóo quiere dar un rol protagonista al Senado en su nueva andadura como líder del Partido Popular, claro que olvidándose de los desplantes que le hizo Mariano Rajoy a la Cámara Alta en sus mandatos como presidente del Gobierno. Tanto es el empeño del nuevo líder popular que ya ha fijado la fecha para su cara a cara con Pedro Sánchez en su proyecto de establecer esta cámara como su escaparate nacional.

El expresidente de Galicia ha convocado para este viernes a sus diputados y senadores en la Cámara Alta, poco después de haber tomado posesión de su escaño en el Senado. Este miércoles ha tomado posesión de su asiento en el Senado como senador por Galicia, casi dos meses después de ser entronizado por los conservadores para liderar la formación, para hacer oposición al presidente del Gobierno.

Ante la imposibilidad de lograr asiento en el Congreso de los Diputados, Feijóo ha usado los asientos que el Parlamento gallego tiene para tener representación en el Senado y así poder hacer oposición a Sánchez. No ha perdido el tiempo, y ha fijado en el pleno del 7 de junio la fecha en la que se medirá en cara a cara con el propio presidente, ya que Moncloa ha confirmado su presencia. Además, la intención de Feijóo es asistir todo lo que su agenda le permita a las sesiones plenarias.

Este viernes ha fijado la primera reunión con sus diputados y senadores, que se presenta como una reunión plenaria del Grupo Popular en esta nueva etapa que se ha abierto tras el congreso extraordinario celebrado en Sevilla a principios del pasado mes de abril y que terminó con la etapa de Pablo Casado al frente de la formación.

El ninguneo de Rajoy al Senado

Este empeño por dar protagonismo al Senado viene tras una época del PP muy criticada por sus actuaciones en la Cámara Alta. Mariano Rajoy fue muy criticado y reprochado por dejar plantado al Senado en numerosas citas. Ahora, Feijóo quiere utilizar la Cámara Alta como escaparate nacional para rivalizar en enfrentamientos cuerpo a cuerpo con Sánchez en las sesiones de control al Ejecutivo que tiene lugar cada martes. Pero la presencia del presidente en las sesiones de control de esta cámara no tiene el eco que sí ostentan las del Congreso, y es más fácil que Sánchez se ausente alegando motivos de agenda.

El control al Gobierno en el Senado lo puso José Luis Rodríguez Zapatero. Concretamente, la creación de esta fiscalización tuvo lugar por primera vez el 17 de noviembre de 2004, cuando Zapatero, en su voluntad de dotar de nuevas obligaciones al Senado, se sometió a tres preguntas -realizadas por el PP, Entesa (PSX, ERC e ICV) y PNV-. Sin embargo, la solera de esta sesión no tiene nada que ver con la que tiene lugar los miércoles en el Congreso.

Los propios presidentes tampoco le han dado tanta importancia, siendo Mariano Rajoy uno de los más criticados por sus ninguneos a la cámara. “El control al Gobierno en el Senado lo puso José Luis Rodríguez Zapatero y en las legislaturas de Rajoy, Mariano venía de Pascuas a Ramos…”, recordaban desde el PSOE en declaraciones a ElPlural.com cuando empezaba a despuntar esta intención de proyectar el Senado como estrategia para coger protagonismo.

Se llegó a decir que Rajoy se escondía del Senado para no dar la cara frente a los casos de corrupción del PP que afloraron en su mandato. “Las pellas de Rajoy empiezan a adquirir el rango de burla, si vemos las veces que ha comparecido el absentismo alcanza el 44%”, denunciaba Ander Gil en 2017 después de que el entonces presidente del Ejecutivo se perdiera el último pleno del año.