En plena ola de incendios que ha devastado miles de hectáreas y obligado a evacuar a cientos de familias, Alberto Núñez Feijóo ha denunciado la lentitud y la inacción del Gobierno central, al que acusa de estar “de vacaciones”. La coincidencia resulta inevitable: sus principales barones —Isabel Díaz Ayuso y Juan Manuel Moreno Bonilla— también disfrutan de vacaciones mientras sus comunidades combaten el fuego.
Feijóo ha centrado su crítica en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que responsabiliza de responder tarde a una crisis de “riesgo máximo” impulsada por condiciones meteorológicas extremas —olas de calor, bajas humedades y fuertes vientos— que han convertido el panorama en un cóctel explosivo para la propagación de incendios. En este contexto, ha llamado a prevenir cualquier actividad que pueda provocar fuegos, como el uso de “maquinarias en el monte” o un “camping descontrolado”; a colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ante cualquier “movimiento sospechoso” y a mantener un despliegue de medios enorme.
El líder del PP lamentó que la primera reacción del Gobierno llegase “el martes”, cuando la gravedad ya era imposible de ignorar, y reiteró que el Ejecutivo “sigue de vacaciones”. Subrayó que los incendios afectan a “todas las administraciones públicas” y reclamó que la Guardia Civil Forestal mantenga la coordinación, porque los ciudadanos “no distinguen de competencia”.
“Los ciudadanos lo que quieren es eficacia, coordinación y menos chanzas, menos bromas y menos groserías por parte del ministro Puente, que se está riendo de las dificultades que están pasando ciudadanos durante momentos puntuales del día o de la noche, que ven afectado su patrimonio e incluso sus vidas”, denunció. A su juicio, “frivolizar con esto acredita la falta de catadura moral del propio Gobierno y de los propios ministros”.
Acusa a Puente de “frivolizar con el dolor ajeno”
Feijóo ha cargado contra la “ausencia de políticas contra incendios” y ha acusado al ministro de Transportes, Óscar Puente, de dedicarse a “frivolizar con el dolor ajeno”. “Cuando un ministro, como el señor Puente, se dedica a incendiar la vida política, cuando además es un ministro que tiene a su ministerio incendiado desde hace años, entonces es cuando te das cuenta de la frivolidad en la que se mueve el Gobierno actual”, afirmó.
El dirigente popular aseguró que, si estuviera en el poder, adoptaría la política “contraria”, apostando por “coordinar con las comunidades autónomas una temporada de incendios con riesgos máximos por la ingente cantidad de lluvia caída en invierno y en primavera”. Recordó que, con las altas temperaturas, los vientos y la actividad pirómana, el país está “ante un riesgo máximo” y que se necesita “coordinación, seriedad y responsabilidad de todos”.
Feijóo evita señalar a sus barones
Las declaraciones de Feijóo se producen mientras tres de sus presidentes autonómicos más influyentes comparten un perfil ausente en plena emergencia.
En Castilla y León, Mañueco estaba de vacaciones en Cádiz cuando los incendios comenzaron a arrasar León y Zamora. Se incorporó al mando casi dos días después, ya con Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, gravemente afectadas.
En Andalucía, Moreno Bonilla sigue de vacaciones mientras su comunidad sufre focos activos en lugares como la Mezquita de Córdoba, Zahara y Tarifa. La oposición le reprocha una falta de liderazgo, reducida a mensajes en redes sociales.
En Madrid, Ayuso se encuentra en Miami durante uno de los incendios más graves de la región, el de Tres Cantos, que ya ha calcinado más de dos mil hectáreas y provocado una muerte. Su agenda incluye regresar el 15 de agosto para asistir a la misa de La Paloma. En redes, las críticas oscilan entre la indignación y la ironía por el contraste entre su ausencia y la magnitud de la emergencia.
Pese a estas ausencias, Feijóo se ha limitado a señalar que mantiene contacto con los presidentes autonómicos, “en especial” con Ayuso, Mañueco, Moreno Bonilla y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. “Tenemos mucho trabajo por delante, mucho riesgo por delante, y es que si no llueve, poco a poco se irá resecando más ese combustible que creció en la primavera y el riesgo de incendios en septiembre será superior al de agosto”, advirtió.