El expresidente del Gobierno, José María Aznar, sigue aprovechando cualquier oportunidad para ocupar foco político, ocupar portadas e inmiscuirse en la política nacional desde posiciones, además, muy derechistas. Nada extraño, pues lo ha hecho siempre y a medida que pasa el tiempo, lejos de aminorarse ese incontenible deseo de protagonismo, se ha incrementado.

Aznar, desde su lujosa jubilación de ingresos millonarios, se permite dar consejos “ex cátedra” pero no de forma constructiva, como podría entenderse de cualquier político de alto nivel ya retirado. Lo hace metiendo en vena de la sociedad, altas dosis de rencor, crispación y odio hacia los socialistas y, muy especialmente, contra Pedro Sánchez.

Si de un ex presidente se demandaría -incluso se le agradecería- que aportase su experiencia para contribuir a un país más sosegado, menos tenso y más y tolerante, de Aznar solo se recogen improperios, ataques al Gobierno e intentos de desestabilización. Una actitud poco edificante y para nada ejemplarizante.

Aznar se ve como un ex presidente de Gobierno en la oposición

Ayer, Aznar, en el transcurso de la apertura del Máster de Acción Política del Instituto de Estudios Atlánticos, en la Universidad Francisco de Vitoria, junto al presidente nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, lo ha vuelto a hacer, pero con más insidia que en otras ocasiones, tal vez imbuido por el mal perder que imbuye a los dirigentes del PP, justo en el día en el que ERC y PSOE hacían público su acuerdo para la investidura y las voces de los ecos, traslucen que Junts lo hará también en uno o dos días y que la sesión de investidura, que previsiblemente tendrá lugar la semana que viene, de paso a u nuevo Gobierno de progreso con el Partido Popular, otra vez más, en la oposición. Aznar se ha visto en el espejo, como un ex presidente de Gobierno en la oposición.

Casi incitación golpista

La imagen de un Pedro Sánchez investido de nuevo presidente, teniendo al lado al derrotado Feijóo, deben de haber convertido la lengua de Aznar en una navaja que casi incitaba a los españoles al golpismo al instar a la ciudadanía a que “cumpla su deber” porque “la inhibición no tiene hueco ante lo que está pasando y, por lo tanto, el que pueda aportar, que aporte, y el que pueda moverse, que se mueva”.   

Aznar, uno de los cinco peores ex mandatarios del mundo

Precisamente esa actitud que mantiene Aznar desde que dejó de ser presidente del Gobierno, de no colaborar con los gobiernos que no sean de su partido, de mensajero partidista, de ser un hooligan furibundo de la causa antisocialista y esa fama de sectario que le persigue, es la que hizo que a finales de 2010, la prestigiosa publicación estadounidense Foreign Policy, lo destacara como uno de los cinco peores ex mandatarios del planeta. Foreign Policy, como revista bimestral especializada en asuntos de política internacional y temas globales, elaboró un ranking de los dirigentes ya no activos en política, que peor se habían adaptado a su condición de ex y que menos colaboraban en el objetivo del bienestar general de su país.

Señalado entre los Bad exes, "los "malos ex”

En una pieza titulada Los malos ex (Bad exes), la revista criticaba la actitud de Aznar al mismo tiempo que traía a colación el voto de castigo que sufrió su formación política, el Partido Popular en 2004, por “tratar de cargar la culpa de los atentados de Madrid al grupo separatista vasco ETA, cuando estos fueron perpetrados por extremistas islamistas que esperaban castigar a España por su apoyo a la impopular guerra de Iraq”.

El extremismo de su retórica, la FAES y la Fox

Foreign Policy publicaba que desde ese año funesto de los atentados, Aznar destacaba por “el extremismo de su retórica”. También recordaba la prestigiosa revista la negativa acción actividad que Aznar desplegaba desde su think tank (la FAES) así como por su puesto de asesor del grupo mediático News Corporation de Ruper Murdoch, que opera el canal conservador “Fox News”.

Negacionista del cambio climático

Foreign Policy también criticó a Aznar en ese reportaje por formar parte del grupo de negacionistas del cambio climático. Al mismo tiempo, la publicación estadounidense recordaba polémicas declaraciones realizadas por el expresidente como aquellas en las que acusó a los ecologistas de “abanderados del apocalipsis del calentamiento global”.

Aznar y sus ataques a Obama

La negación del diálogo entre religiones también fue otro aspecto que señalaba FP de Aznar, trayendo a colación algunas frases de conferencias impartidas por él, tales como que “los musulmanes deberían pedir disculpas por la ocupación medieval de España”, calificado de cómo “estúpido” los esfuerzos de diálogo interreligioso o ataques directos a Barack Obama definiendo la voluntad expresada por los estadounidenses como “un exotismo histórico y un previsible desastre económico por elegir a un presidente afro-americano”.

Los peores ex presidentes, Aznar, un tailandés, un filipino, un nigeriano y Schröeder

En la lista de este ranking de los cinco peores ex presidentes del planeta, Aznar compartía el dudoso honor con el ex canciller alemán Gerard Schröder, primero de la lista; el corrupto ex presidente nigeriano, Olesegun Obasanjo, tercero; el ex mandatario filipino derrocado por corrupción Joseph Estrada, en cuarto lugar; y el tailandés e instigador de revueltas en su país, Thaksin Shinawatra