Rafael Blasco, quien fuera consejero de Solidaridad en la Generalitat Valenciana durante el mandato de Francisco Camps, militó en el Frente Revolucionario Antisfascista y Patriota (FRAP), brazo armado del Partido Comunista de España creado en 1973 y extinguido en los albores de la Transición. De hecho, el que fuera alto cargo del PP era conocido como el máximo responsable del PCE y del FRAP en Cataluña.

El exconsejero del PP fue un habitual en la política valenciana. Empezó su carrera en el PSOE en los años 80, siendo posteriormente cesado en 1989 por un escándalo de recalificación de terrenos. Acabado su paso en filas socialistas, Blasco volvió a su puesto de interventor municipal, siendo posteriormente repescado por el popular Eduardo Zaplana en 1995. Fue entonces cuando el exdirigente alcanzó la cúspide en la cadena política, ostentando, entre otros puestos, el de consejero de Empleo, Bienestar Social, Territorio o Salud durante los años de imperio del PP en Les Corts Valencianes.

Un cambio de inclinaciones políticas que lo llevó desde el FRAP hasta la administración valenciana. Asiduo en los puestos de poder del PP valenciano, no se libró de los escándalos de corrupción, siendo sentenciado en mayo de 2014 por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia a ocho años de prisión y veinte de inhabilitación para el ejercicio de cargo público como autor de malversación de caudales públicos, quedando registrado que se apropió de fondos destinados a programas de cooperación solidaria con Nicaragua.

Al margen de las pesquisas de una carrera plagada de ominosos capítulos de corrupción, chirría ver cómo este miércoles Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP, ha tildado a Pablo Iglesias como “hijo de un terrorista” por la militancia de su progenitor, Francisco Javier Iglesias, en la misma organización que encabezó Blasco.

Merece la pena recordar que la dirigente popular no es la primera que difama de esta forma al padre del vicepresidente segundo del Gobierno,¡. Antes de ella, la misma afirmación le costó a Hermann Tertsch, eurpdiputado de Vox, una indemnización de 15.000 euros por “una intromisión ilegítima y una vulneración del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen” del padre de Iglesias”.

¿Qué fue el FRAP?

El Frente Revolucionario Antifascista y Patriota fue una banda terrorista española creada en 1973 que operó durante los últimos años de la dictadura de Francisco Franco. En aras de instaurar un régimen de poder popular, la organización optó por la lucha armada para tratar de acabar con el régimen fascista que imperaba en España.

De vocación antifascista, la banda se conformó tras la oposición a la vía de futuro de Santiago Carrillo, secretario general del Partido Comunista de España, quien creía en una reconciliación nacional para el futuro del país. 

El 1 de mayo de 1973, el FRAP asesinó al subdirector Juan Antonio Fernández Gutiérrez de la Brigada Político-Social tras ser apuñalado durante unas manifestaciones cerca de la estación de Atocha de Madrid. El 14 de julio de 1975, un comando eliminó de ocho disparos al agente de la Policía Armada Lucio Rodríguez Martín y en agosto asesinarían a un coronel de la Guardia Civil. 

Por estos atentados los miembros de la banda Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, fueron condenados a muerte y el 27 de septiembre de 1975 se les ejecutó en los últimos fusilamientos de la dictadura.

La llegada de la democracia y el fin de la dictadura supuso la disolución del FRAP.