El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha avanzado que España va a proponer la expulsión de los equipos deportivos rusos de las competiciones europeas para acompañar el conjunto de medidas contra Rusia ante la invasión en Ucrania.

Así lo ha señalado este domingo en una entrevista en Antena 3 Noticias, en la que ha mostrado su apoyo al uso del Fondo Europeo para la Paz para financiar "militar ofensivo" para respaldar a Ucrania frente a la invasión, una medida que se abordará en la reunión de ministros de Exteriores de la UE de este domingo.

Albares ha indicado que en el marco del mencionado encuentro también planteará que los 27 países del bloque cierren sus espacios aéreos a las aerolíneas rusas, una restricción que ya han tomado una veintena de los estados.

Cierre del espacio aéreo a Rusia

Precisamente, España ha anunciado este domingo el cierre, una medida que, según el ministro, "va a limitar la movilidad", pero se sitúa en el "intento de todas las maneras posibles", "financiera y políticamente", de que "el Ejército ruso abandone esta guerra y vuelva dentro de sus fronteras".

Y es que, medidas como esta, junto a las sanciones o la suspensión a bancos rusos del mecanismo financiero SWIFT, un tema que también se trata en esta cita, tienen la intención de "desconectar a Rusia de la Economía del siglo XXI, para que Vladimir Putin no pueda financiar esta guerra", ha dicho el jefe de la diplomacia española.

"Las sanciones están haciendo daño", ha defendido Albares, para añadir que ello se demuestra en reacciones de Putin como la de poner en "régimen especial de servicios" a sus fuerzas de disuasión estratégica del país en respuesta a "los agresivos comentarios formulados por los líderes de la OTAN".

"Esperemos que sean solo palabras, por el momento es lo que son, no hay que intranquilizar injustificadamente. Y eso lo que demuestra es que efectivamente las sanciones están haciendo daño ya desde las primera horas", ha apostillado.

No obstante, ha calificado este movimiento de Moscú como la muestra de que "estamos en un punto de irracionalidad absoluta donde uno oye frases y comentarios que pensábamos desterrados de Europa".