Algo ocurre con el lince en Castilla-La Mancha, otrora paraíso del felino más amenazado del mundo y con el que Europa se esfuerza por evitar su extinción, que una semana sí y otra también aparecen muertos por distintas causas: unas veces envenenados, otras tiroteados, cazados a lazo o muertos en extrañas circunstancias, lo que convierte al Gobierno regional presidido por María Dolores Cospedal en el centro de la polémica, al mismo tiempo que es acusado por los ecologistas de inoperancia y de permitir que este bello animal vaya camino de su desaparición total. Eso sí, antes Cospedal podrá presumir de haberse hecho la foto campestre de la puesta en libertad de estos animales (video).
Ocho ejemplares puestos en libertad…
El caso es que el pasado verano Cospedal se hizo la citada foto junto a un grupo de niños que participaron en la puesta en libertad de ocho linces criados en cautividad, dentro del programa financiado por Bruselas Life Iberlince. Ese día, la presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha se deshacía en elogios “a la hora de trabajar para conseguir entre todos la recuperación de una especie tan particular, tan especial y tan delicada como es el lince ibérico, que prácticamente estaba extinguido y que tanta falta hace en nuestro ecosistema mediterráneo”, dijo.
Y cuatro de ellos muertos en los últimos meses
Pero de las palabras a los hechos hay una gran diferencia, como lo prueba la muerte de cuatro de esos linces. A saber: uno fue tiroteado por un cazador en la finca de Jaime Botín, otro resultó envenenado al ingerir carne envenenada por ciertos propietarios de cotos de caza que utilizan esta práctica para matar a las alimañas que dicen diezman la caza de sus cotos. Un tercero fue presa de un lazo que otros desalmados colocan para conseguir presas con el mínimo esfuerzo. Y hace unos días apareció un cuarto cadáver que el Seprona investiga para conocer las causas del fallecimiento de este felino, que al igual que el resto de sus congéneres tenía nombre: Kivu pudo morir por el ataque de otro ejemplar de la misma especie. La hipótesis de una lucha entre linces se basa en el hecho de que los animales estaban en plena época de celo, según el delegado del Gobierno. El cuerpo del animal está en el Centro de Recuperación El Chaparrillo donde se le está practicando la necropsia que deberá ser incorporada a la investigación. La muerte de Kivu, uno de los ocho linces que el pasado mes de julio fue liberado en la provincia de Ciudad Real, se ha producido después de que hace unas semanas apareciera muerto otro de sus compañeros, Kairós, atrapado como decimos en un lazo ilegal.
Envenenamientos masivos
En este sentido, los ecologistas lamentan la falta de interés en la lucha contra el veneno que está mostrando la administración de Castilla-La Mancha en los últimos años y reclaman que se prioricen estas actuaciones, vitales para la conservación de la biodiversidad. Ecologistas en Acción y WWF España han denunciado estos días la falta de respuesta de la Consejería de Agricultura ante un grave caso de envenenamiento de especies protegidas en Nambroca (Toledo), que afecta como mínimo a una veintena de animales, entre ellos al menos cinco milanos reales, especie cuyas poblaciones nidificantes están declaradas en peligro de extinción en España y en Castilla-La Mancha, además de 5 aguiluchos laguneros y 2 ratoneros.
Una ley que no gusta a nadie
Mientras tanto, el Gobierno de Cospedal insiste en sacar adelante una nueva ley de caza que solo gusta a los cazadores y a los terratenientes, y contra la que ya se han presentado cerca de cien mil firmas por entender que “atenta gravemente contra la naturaleza, los derechos de los ciudadanos al acceso al medio ambiente, el bienestar animal y contra numerosas actividades económicas”, recoge la Plataforma contra la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, constituida por cuarenta colectivos ecologistas, sindicales, profesionales, excursionistas y vecinales, además de científicos, empresarios de turismo rural, apicultores, agricultores y ganaderos. Según sus portavoces, el polémico texto contempla, además, el “cierre de caminos públicos para que se celebren monterías, vallados cinegéticos y pistas en pleno Parque Nacional de Cabañeros, la lamentable modificación de la Ley de Parques Nacionales para que se pueda cazar en estos espacios protegidos, la muerte de linces por cazadores o los casos de corrupción en los que monterías y tiradas de perdices son medio de compra-venta de favores entre empresarios y políticos son ejemplos que definen lo que significa hoy la caza en Castilla- La Mancha”, afirma la plataforma en un comunicado.
“La escopeta nacional”
Y razón no les falta a los denunciantes, ya que Castilla-La Mancha desde que gobierna Cospedal se ha convertido en el cortijo de un grupo de acaudalados que hacen y deshacen a su antojo, como ha publicado en numerosas ocasiones ELPLURAL.COM, con la complicidad del Gobierno de PP que mira para otro lado mientras que estos destacados miembros de la “escopeta nacional” utilizan verdaderos santuarios medioambientales, como el Parque Nacional Cabañeros, como si fuera su finca particular, edificando de forma ilegal y cerrando caminos para que los amos del Ibex 35 “peguen cuatro tiros, y no solo a ciervos”, finalizan diciendo.
