La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal (c), junto al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón (2d); el vicesecretario general del PP, Esteban González Pons (d); el vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano (i), y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti (2i). EFE



María Dolores de Cospedal ha reiterado el mensaje del PP de que "ya están cambiando las cosas" en materia económica y ha asegurado que su partido  "no se rinde" ante la actual coyuntura de crisis. La número dos de los populares ha advertido de "lo peligroso" que resulta en estos momentos tanto el populismo como la demagogia. La dirigente del PP se ha referido en estos términos durante la clausura del debate '¿Nos representan?' que su partido ha celebrado en el palacio Miramar de San Sebastián sobre la representación política y el sistema electoral, en la que ha intervenido también el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ha defendido también la actuación del Gobierno y, especialmente, de su presidente, Mariano Rajoy, que, según ha dicho, lejos de mantener una actitud "inmovilista o resignada", afronta la situación económica desde la "verdad y la transparencia".

La cita ha contado con una amplia representación del PP vasco, encabezada por su presidente, Antonio Basagoiti, y el de los populares guipuzcoanos, Borja Sémper. Durante el debate, han tomado la palabra, entre otros, el vicesecretario de organización y electoral del PP, Carlos Floriano, que ha moderado una mesa redonda en la que han tomado parte las profesoras Edurne Bartolomé, Edurne Uriarte y el director del centro de estudios políticos e constitucionales, Benigno Pendás.

"No nos damos por vencidos"
Cospedal ha destacado que el principal problema de España y objetivo, por tanto, del Gobierno central del PP es la creación de empleo y la reactivación económica. "De ninguna manera podemos darnos por vencidos, no vamos a permitir que nos derroten y no vamos a caer en el fatalismo", ha aseverado para añadir que el PP tiene la "responsabilidad" de sacar al país de la crisis y generar empleo y en estos momentos "están cambiando las cosas".

"Aquellos que nos trajeron hasta aquí por su derrotismo y su inacción no nos pueden decir que el pueblo español está derrotado porque no lo está y tenemos la obligación de darles la esperanza que depositaron al votarnos", subrayó para, a continuación, asegurar que el PP es capaz de dar a los ciudadanos lo que necesitan. "España no se rinde, y el PP no se rinde", sentenció.

La demagogia y el populismo 
La dirigente popular ha advertido de "lo peligroso" que resulta el populismo, "con soluciones mágicas y redenciones inmediatas", así como la demagogia", cuando la gente "sufre una gran resignación" como consecuencia del "drama" del desempleo. Frente a ello ha defendido el trabajo que el PP está llevando a cabo por la recuperación económica y la creación del empleo. Sí hizo un poco de autocrítica al reconocer que su partido tiene "muchos defectos mucho que aprender y mejorar".

Tamibén lanzó un mensaje a los movimientos sociales para que "si quieren representar a la sociedad" entre en el "juego de la representación". De otra manera, se estaría aprovechando el sistema democrático que permite la libertad de expresión a todo el mundo, pero no se estaría pasando por el ejercicio de responsabilidad que es aceptar unos compromisos para que los ciudadanos le puedan preguntar y exigir”, ha advertido.

Gallardón sale en defensa de Rajoy
Por su parte, Ruiz-Gallardón ha reivindicado propuestas para resolver "la desafección" que, a su juicio, se está produciendo entre los ciudadanos y la democracia, y ha defendido que los partidos políticos son necesarios para "estructurar" el sistema democrático. También se ha referido al "gran riesgo" que supone en este momento "el populismo", ya que los problemas "complejos no admiten soluciones simples" y la redención solo se logra "con mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio".

Además, ha querido "romper una lanza" por la actuación del Gobierno central del PP al abordar con "sinceridad" y "transparencia" la actual coyuntura de crisis con "la convocatoria a todos los sectores sociales" para abordar una reforma "tan profunda" como la que está llevando a cabo. En este sentido ha rechazado que el Ejecutivo del PP mantenga una postura "inmovilista, ni resignada", sino que, de lo contrario, está acometiendo un "ingente esfuerzo" para superar la situación actual.