El PP en Gandía sigue acosando al concejal de Ciudadanos en ese municipio, Ciro Palmer, por su apoyo un gobierno de coalición entre el PSOE y el MÉS; mensajes en las redes sociales en los que se le exige cambiar de parecer, acusaciones de haberse "vendido", gritos e insultos como "traidor", según ha denunciado el secretario general en esa localidad, Maximiliano Doncel.

Ira y crispación
El dirigente de Ciudadanos reconoce que es el resultado de "la ira y la crispación" tras el voto de su partido a la socialista Diana Morant, por orden de la dirección nacional de la formación.

El PP y su entorno no le perdona al concejal de Ciudadanos Ciro Palmer que apoyara un gobierno del PSOE y el MÉS presidido por Diana Morant en detrimento del popular Arturo Torró, así que Palmer ha tenido que escuchar abucheos, insultos y amenazas en las redes sociales, según Valencia Plaza.com.

Dos cargos populares le visitaron el día de la investidura
El cerco al concejal de Ciudadanos comenzó tras las elecciones del 24 de mayo, cuando el Comité de Pactos de la formación dio la orden de votar a Morant, según ha explicado el mismo concejal. La decisión hizo perder la cabeza al PP local y en la misma mañana del día de investidura, el exconcejal de Hacienda, Guillermo Barber, y la también popular Lola Mocho, se presentaron en el domicilio de Ciro Palmer con el objetivo de presionarle y ofrecerle contrapartidas a cambio de que no apoyara el pacto con los socialistas.

Tuvo que ser escoltado por la Policía
El concejal estuvo a punto de desistir, según han confirmado fuentes del Gobierno actual de Gandía, pero terminó cumpliendo la orden de la dirección de su partido. Tras la investidura, era tal la tensión, que  Palmer tuvo que ser escoltado por agentes policiales. Y ahí empezó su pequeño infierno. Ha recibido mensajes privados y en las redes sociales en los que se le insta a cambiar de opinión; algunos de ellos en estos términos: "Sois patéticos, habéis ido en contra de la voluntad de Gandía" o "Vuestros votantes no quieren esto, decepción absoluta". Pero no sólo en Internet, el concejal de Ciudadanos tiene que soportar en actos públicos gritos como:  "¡Eres un traidor y un vendido!".