La infanta Cristina se sentará en el banquillo casi con toda probabilidad. El juez Castro ha decidido mantener la imputación por posibles delitos fiscales y de blanqueo y cree que debería ser juzgada junto a su marido, Iñaki Urdangarin, y el resto de los imputados. Más suerte ha tenido el secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga, que ha sido exculpado.

Blanqueo y delitos fiscales
En el auto de pase a procedimiento abreviado y que pone fin a la instrucción del caso Nóos, Castro sostiene que la infanta habría sido "cooperadora" de los dos delitos fiscales cometidos por su marido en los ejercicios 2007 y 2008 a través de Aizoon, sociedad que comparten al 50%. Pero además, le atribuye un delito de blanqueo por pagar sus gastos personales con el dinero público obtenido irregularmente y desviado a su sociedad familiar.

El juez José Castro (c) a su salida de los Juzgados de Palma. EFE/Archivo



El juez José Castro propone que Iñaki Urdangarin sea juzgado como presunto autor de malversación, prevaricación, falsedad documental, tráfico de influencias, falsificación, estafa, fraude a la Administración y dos delitos fiscales por el supuesto desvío de fondos públicos al Instituto Nóos, que presidió entre 2003 y 2006.

A Urdangarin le atribuye además los delitos de malversación, prevaricación, falsedad documental, tráfico de influencias, estafa y fraude a la administración. A su socio, Diego Torres le imputa por estos delitos y también por uno fiscal.

Fin de la instrucción
Este auto pone fin a la instrucción y emplaza al Ministerio Fiscal y a las acusaciones particulares y populares personadas para que soliciten la apertura del juicio oral formulando escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa en un plazo de 20 días o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias.

Anticorrupción recurrirá
El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach ha anunciado que recurrirá el auto del juez José Castro "porque sigue sin existir ningún elemento en contra" de la infanta Cristina. En declaraciones a los periodistas, y sin haber leído el auto, ha subrayado que este punto es la única "discrepancia" que ha tenido con el instructor en este caso. "Globalmente, hemos ido de la mano", ha dicho.