Yolanda Díaz estará en Madrid. También en Valencia. La líder de Sumar lo ha confirmado ante las cámaras de Al Rojo Vivo, en LaSexta. Despeja la incógnita, pero no del todo. La ecuación final no se ha resuelto en su totalidad. En la plataforma que encabeza la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo guardan con sumo esmero a quién apoyará durante una campaña electoral en la que desplegará “multitud” de actos “a lo largo y ancho del país”. “Tantos como el presidente del Gobierno”, apuntan desde su entorno más próximo. “Ayudará en todos los lugares que sea posible”, replican tanto en público como en privado cuando se le interroga sobre los planes a corto plazo. Entre tanto, desde Podemos urgen a su compañera a hacer campaña por su espacio, mientras las asperezas entre ambos aún están por limar.

Este viernes, Sumar hará pública la agenda de su líder tras varias semanas de profundo secretismo, silenciado por el ruido externo proveniente desde los bastiones morados. Podemos ha percutido durante este tiempo en la idea de que Díaz exhibiera un apoyo multicolor y no solo circunscrito a aquellas formaciones que cobija bajo el paraguas de Sumar, sino por el espacio a la izquierda del PSOE en general. Al menos a ello apelan desde el partido morado, sobreentendiendo que lo “lógico” es que Díaz se decante por esta estrategia finalmente.

Las prisas, dicen, no son buenas consejeras. Precisamente eso debe pensar una Yolanda Díaz que se ha tomado con calma el camino hacia la campaña electoral, que arrancará este próximo viernes. Los tambores de guerras han ensordecido las reivindicaciones políticas y las propuestas del espacio a la izquierda del PSOE, con Sumar y Podemos enfrascados en un conflicto civil que está lejos de concluir. Las diferencias entre ambas formaciones son de dominio público, aunque del enfrentamiento directo y bajo el calor del foco mediático se ha pasado a una suerte de tregua tensionada. Cualquier paso en falso amenaza con desatar de nuevo las iras y una hemorragia cada vez más difícil de contener.

Sí a Valencia y a Madrid

Sobre el pescuezo de la vicepresidenta segunda pendía la afilada espada de Damocles, esperando a un tímido paso en cualquier dirección para liberarse y caer sobre ella. La confección de la campaña electoral no ha sido tarea fácil para Díaz y su equipo, sabedores ambos de que si apoyaba a los partidos que amalgaman Sumar en territorios donde compiten con Podemos se le derrumbaría el castillo de naipes. Por este motivo, La Comunitat Valenciana y Madrid emergían como elementos disruptores para dificultar las labores de diseño del calendario.  Dos regiones en las que o bien Compromís y Más Madrid se disputan los votos directamente con Podemos. Un ejercicio sobre la cuerda y sin red de protección. El más difícil todavía.

La situación es inestable aún en el espectro izquierdo del abanico ideológico, aunque Díaz ya ha anunciado que hará acto de presencia en las dos regiones conflictivas: Madrid y la Comunitat Valenciana. Ante los micrófonos y las cámaras de Al Rojo Vivo, la ministra de Trabajo ha comunicado que estará presente en “multitud” de actos a lo largo y ancho de todo el país, ayudando a la izquierda “en todo lo que pueda”.

Entre toda esa ristra de actos programados durante la campaña, resalta la Comunitat Valenciana, donde Podemos concurre a las elecciones por separado, disputando el voto con Compromís -formación próxima a Sumar-. Escenario conflictivo que se repite en Madrid con Más Madrid y Podemos. No obstante, Díaz ha mantenido el perfil bajo ante LaSexta y tan solo se ha limitado a confirmar su asistencia a las dos regiones porque hay que “tomarse en serio” estas elecciones. Entiende que el 28M es crucial, así como las dos autonomías en cuestión, para tomar medidas que cambien la vida de la gente.

Los morados reclaman a Díaz que apoye a sus candidatos, poniendo el foco en estas dos regiones. Este mismo jueves, la líder de Podemos, Ione Belarra, se ha mostrado confiada en que Sumar dará el paso adelante y arropará a sus candidatos pese a la presencia de Compromís en la lucha. También han recibido invitaciones de otras fuerzas ajenas al campo gravitatorio del espacio confederal, como ha indicado el alcalde de Valencia, Joan Ribó.

En el caso específico de Valencia, Díaz ha garantizado que colaborará ex profeso con el Gobierno para salvaguardar el acuerdo del Botanic. Sin embargo, la vicepresidenta segunda no ha concretado aún a qué partidos apoyará o qué tipo de presencia desplegará. El objetivo prioritario es que ninguno de los puntales progresistas caiga en manos de la derecha.

Díaz afronta la campaña con la “esperanza” por bandera, así como la iniciativa de ofrecer “políticas útiles” para alcanzar un mayor grado de bienestar, frente a los “catastrofistas” que defienden “los recortes”, “violentan los derechos de las mujeres” o “privatizan la Sanidad”. En este sentido, se ha referido a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, denunciando su “rebeldía” al no aplicar la Ley de vivienda.

Territorios con unidad

La participación de Díaz en la campaña electoral está más viva por los desequilibrios en el proceso de reconfiguración de una izquierda independiente al PSOE. Desde el espacio confederal ya sugirieron en su momento que su concurso es factible en las regiones con una lista de unidad o una candidatura única a la izquierda del PSOE. Una situación que se registra tanto en Cataluña, como Navarra y País Vasco, así como Extremadura.