Un acontecimiento histórico. Una convención diferente. Una semana para el debate y la propaganda, para impulsar la candidatura de Pablo Casado, para remar unidos, para sentirse fuertes. Así es como se vende en Génova la convención nacional del Partido Popular que ha arrancado este lunes en Santiago de Compostela y que terminará el domingo en la plaza de toros de Valencia, donde tantas tardes de gloria celebraron los populares. Este lunes el invitado estrella ha sido Mariano Rajoy, que, sin salirse del guion que todo el mundo esperaba, ha tendido su mano al actual líder del PP y ha advertido de que el cambio será irrefrenable: "Creo que está Convención supone un paso más en ese camino hacia el objetivo, que estoy seguro que vamos a alcanzar, que es llegar al Gobierno de la nación, ganar las próximas elecciones y, una vez más volver a arreglar lo que otros desarreglaron, pero ese es nuestro sino y estamos contentos con él".

La pompa ha sido mutua. Antes del vaticinio del expresidente, Casado no ha ahorrado en elogios hacia su predecesor en el cargo en una introducción plagada de referencias usadas como arma arrojadiza frente al actual Gobierno de España. En la misma línea que Rajoy, el actual líder del PP se ha presentado como la cabeza visible del partido que arregla lo que el socialismo destruye: según él, en 2011 Mariano Rajoy recibió el "mandato clarísimo de la sociedad española de evitar el rescate", además de encontrarse un país con un 9% de déficit público y dos puntos "ocultos"; un 24% de paro, y una morosidad que obligó al Gobierno a elaborar un plan para pagar a los proveedores.

Una situación que, conforme al análisis del PP, se resolvió “en tiempo récord” con la creación de 2,7 millones de empleos, los cambios fiscales y las reformas laborales, energética y educativa. "Eso contrasta con lo que se está haciendo ahora. El legado que va a recibir el PP cuando lleguemos al Gobierno va a ser muy distinto", ha advertido Casado, acusando posteriormente a Pedro Sánchez y su Ejecutivo de ser el Gobierno que peor ha gestionado la pandemia, que más tardará en salir de la crisis estructural y que más empleo ha destruido. "Ha afectado más a los países que peor lo habían hecho, que más tarde emprendieron las medidas porque se ocultó la pandemia, que más abruptamente las aplicó y que se levantaron en un momento en que solo se buscaba un rédito electoral y dejar la responsabilidad a otras administraciones", ha añadido, presagiando que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, acabará “escribiendo un libro como Solbes reconociendo sus mentiras y abandonando el Gobierno antes de acabar con la reputación que le quede”.

“Tenemos muy presente la gestión que hizo Mariano Rajoy, no solo por el PP sino por todos los españoles”, ha sentenciado Casado. Rajoy, por su parte, y pese a la deferencia de aplaudir algunas medidas del Gobierno actual como los préstamos ICO o los ERTE, ha indicado que “no hay dos sin tres”, en referencia a los líderes del Partido Popular que han conseguido ganar las elecciones y ocupar el Palacio de La Moncloa. "Será por el bien de España", ha sentenciado el expresidente del Gobierno.

El aviso de Feijóo

La convención del PP tiene entre sus platos fuertes la presencia de altos mandos de la política internacional. El propio Casado acompañará esta semana a Donald Tusk, expresidente del Consejo Europeo y de Polonia; Nicolás Sarkozy, expresidente de Francia; o Felipe Calderón, expresidente de México. Este lunes ha sido el turno de Margaritis Schinis, vicepresidente de la Comisión Europea, y el encargado de moderar y participar del coloquio no ha sido el presidente nacional del PP, sino Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia.

Ante la atenta mirada de Casado, tanto Schinis como el propio Feijóo han recordado que una de las cuestiones primordiales de esta convención pasa por alejar a los populismos [en clara referencia a Vox], volver a ser la referencia de la derecha española y no caer en la trampa de la legitimación del mensaje de la ultraderecha. "Europa tiene enemigos: hay partidos políticos a los que no les interesa el éxito de la Unión Europea. Hay un frente populista y reaccionario a la derecha y a la izquierda, y aunque pudieran parecer discursos antagónicos, tienen idénticos objetivos y la misma retórica", ha advertido Feijóo. El vicepresidente de la Comisión Europea, por su parte, ha expresado que al populismo se le gana “desde la política y seriedad”.

Economía y medioambiente

Este primer día de convención se ha articulado en cinco mesas redondas basadas en la economía: progreso y empleo, desarrollo y competitividad, reformismo y solidaridad, cuarta revolución industrial y sostenibilidad y crecimiento. Por Santiago de Compostela han pasado exministros, presidentes de sindicatos, empresarios y expertos. Al análisis triunfalista de Casado le han seguido los ataques frontales de los ponentes a miembros del Gobierno, como el pronunciado por Daniel Lacalle, secretario de Economía del PP: “El otro día me preguntaban cómo podíamos definir sostenibilidad. Básicamente, la mejor definición es lo contrario a todo aquello que proponga Alberto Garzón”, argumentaba el dirigente, arrancando así la carcajada conjunta de los presentes en el San Francisco Hotel Monumento, sede de la primera cita.

“Quiero recordar que el socialismo siempre hace lo mismo. Utiliza el feminismo y el ecologismo para llevar el control mediático, pero realmente las políticas de lucha contra el cambio climático quien las ha liderado ha sido el PP. Cuando hablamos de modelos de sociedad hay dos: un modelo orientado a los beneficios y otro a las pérdidas y a la miseria. El socialismo siempre destruye lo que finge proteger”, ha añadido Lacalle.

“El riesgo climático constituye un riesgo de inversión y ello dará pie a una reasignación del capital”, ha expresado, por su parte, Isabel García Tejerina, más teórica que su compañero. La diputada, además, en su condición de exministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ha querido recordar algunos de los retos que España tiene a futuro y que pasan, de forma obligatoria, por repensar el modelo de producción hacia uno más verde y respetuoso con el medioambiente: "Se entiende sostenibilidad como atender el derecho al desarrollo, atendiendo las necesidades que todos queremos de economía y riqueza, pero atendiendo también al medioambiente, porque un medioambiente preservado va en beneficio de todos".

"Dentro de la sostenibilidad hay que buscar la rentabilidad", ha recordado por su parte, en busca del pragmatismo, Pedro Barato, presidente de Asaja. "Si el mercado incentiva la creación de capital ecológico, lo que van a hacer muchas empresas y muchos inversores es contribuir en la creación del mismo", ha sentenciado Juan Costa, exministro de Ciencia y Tecnología.

Una convención itinerante

El Partido Popular está decidido a monopolizar la agenda informativa esta semana. Esta convención, creada con mimo por el número dos de Casado, Teodoro García Egea, será itinerante y se extenderá hasta el domingo. Antes del mitin final en la plaza de Toros de Valencia, el líder del PP pasará por Valladolid el martes, por Madrid el miércoles, por Sevilla el jueves -donde coincidirá, como plato fuerte, con José María Aznar, por Cartagena el viernes y por la ciudad del Turia el fin de semana.

Las temáticas que se abordarán también serán cambiantes. Si el día inicial se ha centrado en lo económico, a lo largo de la semana se debatirá sobre seguridad, el concepto de patria, el futuro de Europa, la pandemia, feminismo liberal, cultura, familia, educación, pensiones e igualdad de oportunidad. Bajo el lema Creemos en España, los de Casado pretenden así rearmarse ideológicamente, fijar sus líneas maestras y alejarse de los bandazos ideológicos y las disputas internas que tan criticadas han sido en los últimos meses. “Los radicalismos y populismos que mandan en el gobierno hacen imprescindible una alternativa que proyecte un nuevo horizonte de libertad y prosperidad. El Partido Popular representa esta nueva mayoría transversal que debe volver a rescatar a los españoles de la fractura y la ruina y devolver la tranquilidad a nuestros mayores y la esperanza a nuestros jóvenes”, reza la convocatoria oficial de los populares. Una clara declaración de intenciones. Una semana para que Casado presente sus credenciales.