A menos de 48 horas de la apertura de las urnas en Extremadura tras el adelanto electoral ejecutado por la presidenta – ahora en funciones- de la Junta de Extremadura, se han conocido las audiencias del debate entre los candidatos del PSOE, Vox y Unidas por Extremadura, con la notoria ausencia de María Guardiola, celebrado este jueves por Radio Televisión Española. El formato presentado por Xavier Fortes, celebrado en Mérida, ha promediado un 17,7% de cuota de pantalla y 160.000 espectadores de media. Su emisión por La 1 Y el Canal 24H supera en 5,6 puntos al Debate a 10 organizado la semana pasada y que obtuvo un 12,1% de share y 40.000 espectadores.
La ausencia de Guardiola marcó el eje central de un debate que, sin duda, despertó el interés de los extremeños y extremeñas: “Candidata ausente”, “presidenta nerviosa”, “no quiere dar la cara”, “no se atreve a defender su gestión”, fueron algunos de los dardos que le lanzaron los presentes en el debate.
Miguel Ángel Gallardo (PSOE), Óscar Fernández Lacalle (Vox) e Irene de Miguel (Unidas por Extremadura) fueron los protagonistas de una noche marcada por el presunto robo de delincuencia común que, según los agentes de la Guardia Civil, afectó a 124 votos resguardados en una caja fuerte de una oficina de Correos en un pequeño municipio. Durante el transcurso de la discusión pública, a trompicones y constantes interrupciones en algunos momentos, los tres candidatos arremetieron contra las políticas de una Guardiola que ha preferido mantener un perfil excesivamente bajo durante este fin de campaña.
Su presencia en redes sociales ha sido correcta, con contenido específico, cercano, y afable, aunque en ocasiones, algo vació y desacompasado. Desgraciadamente para ella, ninguno de sus spots promocionales o publicaciones electorales ha sido tan virales como el video en el que denuncia un supuesto pucherazo y una usurpación de la democracia a manos de los socialistas. Ese fue su número de ilusionismo para movilizar a su electorado y revitalizar su presencia mediática en una jornada marcada por su ausencia. Sin embargo, solo ha concedido una entrevista durante la campaña, no ha acudido al debate de RTVE y tan solo ha debatido con los demás candidatos en el formato organizado por la televisión regional. Asimismo, durante la campaña ha preferido desestimar la presencia de uno de los activos más potentes del partido, Isabel Díaz Ayuso, o de su vecino Juanma Moreno Bonilla. Además, Guardiola cerrará la campaña sin la presencia del líder nacional del partido, Alberto núñez Feijóo.
Se prevé que su partido gane las elecciones como formación más votada, pero también es plausible que requiera de aún más apoyo de Vox para investir a la presidenta. Los de Santiago Abascal elevarán el listón de las exigencias hacia los populares, e incluso algunos miembros del partido deslizan que, quizá, Guardiola debiera dar un paso a un lado el mismo 22 de diciembre.
Los expertos apuntan a unas elecciones de plebiscito que pueden marcar el devenir nacional de un nuevo ciclo electoral que comienza el domingo en Extremadura, que el 8 de febrero seguirá en Aragón, a mediados de marzo en Castilla y León y que rematará Andalucía en torno al verano. Las previsiones del Partido Popular en todos estos comicios autonómicos son generalmente positivas, aunque la dependencia de la ultraderecha para consolidar una mayoría absoluta puede tener tintes de derrota.
El presidente de RTVE, José Pablo López, ha celebrado la audiencia cosechada en la noche del jueves en sus redes sociales: “Había ganas de #DebateExtremaduraRTVE”.