Portada de Hola con la 'princesa' Corinna

 

 


Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha saltado de la portada de El Mundo a la de Hola, la más exclusiva revista del papel couché en España. De esta manera, la mal llamada princesa se convierte en reina de corazones. Pese a que ella no tiene nada de princesa, en todo caso consorte y divorciada (el título corresponde a su exmarido, el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgentein, del que se separó en 2005, aunque llegó al acuerdo de que lo mantendría mientras él no se volviera a casar), la publición le da tratamiento de "Su Alteza Serenísima".

En la entrevista asegura estar vivendo una "auténtica pesadilla" por las informaciones que la vinculan con la Casa Real y el escándalo Urdangarin. Entre los daños colaterales lamenta haber perdido un cliente "tremendamente importante" y que su número de teléfono haya sido publicado en los periódicos (figuraba en uno de los correos que entregó al juez el exsocio de Urdangari, Diego Torres).

La "amiga entrañable" del Rey advierte que sus declaraciones son sólo para defenderse y que desea recuperar lo antes posible el anonimato.

 

 

"Hablo ahora porque tengo que defenderme, ya que mi silencio se estaba malinterpretando. Estas serán las última declaraciones que haga, porque mi deseo es recuperar el anonimato".


Añade además que le parecen muy injustas las "especulaciones" que se hicieron tras el viaje a Botsuana con el Rey. "Fueron innecesarias y dañinas", subraya. En realidad, por mucho que pretenda Corinna en insinuar una cacería contra ella y la monarquía, las cosas son mucho más sencillas. No se hubiera convertido en noticia si no se hubiera ido con el Rey a cazar elefantes. Una cacería bien real por la que, recordemos, el propio Juan Carlos pidió perdón a la ciudadanía. "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir", dijo entonando el primer mea culpa en 36 años de reinado.

Ella, sin embargo, da una visión edulcorada del polémico viaje:

 

 

"Fui a Botsuana en familia, con mi hijo Alexander, de diez años, y con mi primer marido, Philip, con quien todavía conservo una gran amistad. Philip y yo fuimos allí en nuestro viaje de novios y nos reíamos mucho por estar de vuelta en ese lugar con Alexander en su primer viaje".


Asegura Corinna que no busca "celebridad". Sin embargo, sus entrevistas a El Mundo y Hola no han hecho más que darle mayor visibilidad. Ha sido ella la que ha desatado una nueva tormenta política al asegurar que había trabajado para el Gobierno Español en "asuntos clasificados". Y es también ella quien se ha prestado a ser también portada de Paris Match la semana que viene.

Añade también que "nunca" ha vivido en España y piensa mantenerse lejos, no porque esté "huyendo" sino porque es una "ciudadana del mundo". Esta versión contradice el rumor extendido entre los periodistas de la prensa rosa que aseguran que ha vivido en nuestro país en un chalet en El Pardo, muy cerca de Zarzuela.

Corinna, en cualquier caso, insiste en desvincularse de nuestro país: "Yo no soy española y no tengo agenda de trabajo en España". Tambien subraya que tiene una "amistad cercana con el Rey" y matiza, "nada más". Del monarca asegura que es el "mejor embajador de España en el mundo".