Pablo Casado anunció en Espejo Público que el Partido Popular ha sido muy generoso con Inés Arrimadas y Ciudadanos. “Le hemos ofrecido todo. Y todo es todo”, espetó el líder conservador. Ese “todo” de Casado pasaba por una vicesecretaría de nueva creación exclusivamente para la presidenta de los liberales y, así, integrarse en el organigrama de la formación como número tres, por detrás de Teodoro García Egea.

Según informa Voz Pópuli, la oferta que Casado trasladó a Inés Arrimadas tuvo lugar tras las elecciones vascas y gallegas del pasado 12 de julio, cuando liberales y conservadores vieron cómo su coalición en Euskadi apenas mejoraba los resultados del PP de Alfonso Alonso Borja Sémper.

Casado desveló ante Susanna Griso que el ofrecimiento a Arrimadas no sólo contemplaba la formación de un España Suma, sino que “era bueno hacer una convergencia de los dos partidos, que pudiéramos hacer con generosidad una nueva estructura entre las dos direcciones”. Este conglomerado hubiese situado a la líder naranja en el puesto que poco después dejaría vacante Cayetana Álvarez de Toledo; la portavocía del Grupo Popular en la Cámara.

La integración de los cargos de Ciudadanos en la estructura del Partido Popular supondría la creación de una nueva vicesecretaría que se añadiría a las seis ya existentes y que estaría ocupada por la propia Arrimadas. De hecho, de haber aceptado, la líder liberal se hubiera convertido en la número tres de la formación conservadora, sólo por detrás del propio Casado y de Teodoro García Egea. “Ellos no han querido, han elegido a Sánchez”, zanjó el líder conservador.

Negativa de Arrimadas

La protagonista de esta presunta negociación ha visitado los estudios de Radio Nacional de España (RNE) en la mañana de este martes, donde ha desmentido que se presentara tal oferta. “No entiendo muy bien por qué ha dicho esto el señor Casado”, ha espetado la líder de Ciudadanos.

Arrimadas ha recordado que tendió la mano al Partido Popular en Ciudadanos para concentrar el voto constitucionalista y evitar un nuevo Govern de tintes nacionalistas. Sin embargo, ha lamentado, por enésima vez, que los conservadores rehusaran la confluencia conjunta. “Le ofrecí sumar esfuerzos y la respuesta fue conocida por todos”, ha apuntado.

No puede ser un problema luchar contra la corrupción, pero no hicimos una buena comunicación

En este sentido, Inés Arrimadas ha rechazado de pleno que Génova le pusiera tal oferta sobre la mesa. “No hablamos de cargos”, ha aseverado con rotundidad la líder naranja, quien acotó que, aunque “me lo hubiera dicho”, Ciudadanos “no está en venta”.

La dirigente liberal achaca al bipartidismo cierta “obsesión” por los cargos. “Nosotros somos diferentes”, ha apostillado Arrimadas, quien distingue entre “sumar en una coalición” y “comprar un partido ofreciendo un sillón, que es lo que ha ocurrido en Murcia”.

España sería un país peor sin Ciudadanos porque estaríamos en manos, ya no del bipartidismo, sino del bibloquismo

Respecto al terremoto murciano, Arrimadas se arrepiente de “no haber explicado mejor” la posición de Ciudadanos en el conflicto político. “No puede ser un problema luchar contra la corrupción, pero no hicimos una buena comunicación”, ha admitido ante los micrófonos de RNE.

Sin embargo, cree que los movimientos del PP en la Región de Murcia les han dado la razón. “Han comprado a dos grupos parlamentarios – en referencia a Vox y los díscolos de Ciudadanos –“, ha apostillado Arrimadas, quien ha abogado por combatir que se coloque la etiqueta de “los buenos” a quienes “tapan la corrupción y compran tránsfugas”.

Los ecos de la moción

A raíz de este aspecto, se interpeló a Arrimadas por el futuro de Ciudadanos y si está en peligro de extinción. La líder liberal ha subrayado la dificultad que resulta de “defender el centro político en una España polarizada”. “Estás en medio y unos te llaman rojo y los otros fachas”, ha acotado Inés Arrimadas, quien ha recalcado la necesidad de un proyecto como el de Ciudadanos en España.

“Sería un país peor sin Ciudadanos porque estaríamos en manos, ya no del bipartidismo, sino del bibloquismo”, ha deslizado la líder regional, quien considera que merece la pena “luchar por las cosas buenas”. Entiende que es complejo combatir en nombre de “esta tercera España de la concordia” y ha reseñado que lo “cómodo” es olvidar los “principios y aceptar un cargo”.