La Casa del Rey ha cerrado el ejercicio 2024 con un resultado inédito desde que la institución comenzó a publicar sus cuentas de manera oficial en 2015. Por primera vez, el balance anual arroja pérdidas, concretamente un déficit de 99.591 euros, tal y como recogen los datos presentados este lunes y auditados por el Tribunal de Cuentas. Este desenlace rompe una racha de años con saldos positivos y plantea interrogantes sobre los motivos que han llevado a la institución a este resultado, aunque desde Zarzuela han optado por no ofrecer explicaciones.
El contraste con años anteriores es evidente. En 2023, la Casa del Rey cerró el año con un superávit de 379.996 euros, mientras que en 2021 se había registrado un excedente de 407.402 euros, la misma cifra que en 2023 según otras fuentes. Más atrás en el tiempo, en 2020 el saldo positivo superó los 931.000 euros y en 2019 se alcanzó el pico máximo de esta etapa de transparencia, con 1,7 millones de euros de beneficio. Sin embargo, no existe información comparable anterior a 2015, año en el que la monarquía española empezó a publicar sus cuentas como parte de su política de rendición de cuentas.
Desde la Casa del Rey se remiten exclusivamente al contenido del informe del Tribunal de Cuentas y evitan realizar comentarios adicionales sobre las causas de estas pérdidas. “Las cuentas están en el informe de auditoría del Tribunal de Cuentas y no tenemos nada más que añadir”, trasladan fuentes oficiales de la institución, tal como ha informado elDiario.es.
El presupuesto destinado al sostenimiento de la Casa Real en 2025 será idéntico al de años anteriores. La asignación pública directa se mantiene en 8,43 millones de euros, cifra que permanece congelada desde 2021. Esta cantidad es la que recibe directamente la institución, aunque cabe recordar que existen otras partidas relacionadas con la monarquía distribuidas por los Presupuestos Generales del Estado, como las relativas a seguridad, mantenimiento de patrimonio o transporte.
En lo que respecta a las retribuciones de la Familia Real, el reparto tampoco experimenta variaciones. El rey Felipe VI percibirá 277.361 euros brutos anuales, mientras que la reina Letizia dispondrá de una asignación de 152.539 euros. A su vez, la reina emérita Sofía cobrará 124.814 euros. Ni la princesa Leonor, heredera al trono, ni la infanta Sofía cuentan con dotación presupuestaria directa.
La Casa del Rey ha detallado además que recurrirá a sus fondos de reserva para llevar a cabo inversiones destinadas a reforzar la seguridad informática y continuar con el proceso de transformación digital. En concreto, se destinarán 950.153 euros procedentes de su remanente, que servirán para implementar un proyecto de comunicaciones y tecnologías de la información, con un plan de ejecución previsto a cinco años. El objetivo es mejorar la operatividad de los sistemas y garantizar un entorno digital más seguro y eficiente.
Al cierre del ejercicio, el saldo de tesorería de la Casa del Rey ascendía a algo más de 4,94 millones de euros, depositados en distintas entidades, fundamentalmente el Banco de España. Durante 2024, los intereses generados por estos depósitos sumaron 243.154 euros, que fueron incorporados al fondo de remanentes de la institución.
La principal partida del presupuesto, como es habitual, se destina a gastos de personal, con una cifra cercana a los 4,88 millones de euros. Este apartado engloba las asignaciones de los miembros de la Familia Real, las retribuciones de la alta dirección y del personal de la Casa del Rey, así como las gratificaciones y complementos del resto de empleados: desde conductores hasta el personal de seguridad y los trabajadores vinculados a Patrimonio Nacional.