El cese de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, ha protagonizado la sesión de control de este miércoles en el Congreso de los Diputados. La derecha ha pivotado en torno a la destitución, vinculándola a un gesto del Gobierno con sus socios independentistas. En esta postura se ha movido Edmundo Bal, portavoz parlamentario de Ciudadanos, quien ha calificado de “indigna” la decisión del Ejecutivo y lo que ha provocado que Pedro Sánchez recurriese a la ironía y le recordase que, pese a ser “tan bueno”, se quedó fuera de la Asamblea de Madrid.

“¿Hasta dónde está dispuesto a llegar para mantener sus alianzas independentistas?”. Edmundo Bal ha lanzado esta pregunta a un Pedro Sánchez que respondía descolocado. “Me iba a preguntar por la estabilidad del Gobierno…”, respondía el presidente del Gobierno, quien se jactaba de los acuerdos con los agentes sociales y de los decretos leyes sometidos a votación en la Cámara y que se han aprobado con el apoyo de “muchos grupos parlamentarios”. Por lo tanto, ha deslizado que su compromiso es “garantizar” la estabilidad hasta el 2023, cuando concluye la legislatura.

El portavoz parlamentario de los liberales no soltó el hueso y puso encima de la mesa la destitución de Paz Esteban como directora del CNI. Bal ha recordado durante su réplica su etapa como abogado del Estado y su posterior cese por Dolores Delgado, a la sazón ministra de Justicia.

El naranja ha afeado a Sánchez que sean los “condenados” los que marcan las carreras de los servidores públicos por “supervivencia”. “Lo ha hecho para mantenerse en La Moncloa”, ha denunciado Bal, quien ha calificado como “indignidad” el cese de Esteban como jefa del CNI. En este sentido, ha censurado la “cobardía” del jefe del Ejecutivo por “vilipendiar” a una trabajadora que “no se puede defender porque trabaja en secreto”. “¿También le pidieron mi cabeza y bajó el pulgar?”, preguntó el ex abogado del Estado, en alusión a su destitución.

No obstante, Bal ha destacado la “ironía del destino” al colocarle en un escaño para decirle “las verdades a la cara” porque sabe lo que supone “interponerse en su camino de ambición”, como la directora del CNI. “Usted no cree en España, cree en usted mismo. Algún día mirará hacia atrás y verá la senda de cadáveres que ha dejado a su paso. Muchos del mismo partido”, ha precisado.

Duro golpe a Bal

El presidente del Gobierno zanjó el rifirrafe con el portavoz de Ciudadanos con un duro recordatorio al propio Edmundo Bal. “Le reconozco su brillante oratoria. Debe ser bastante frustrante sentirse tan bueno y ser incapaz de conseguir el escaño en las autonómicas”, ha ironizado un Pedro Sánchez que al mismo tiempo subrayaba, sin abandonar el tono socarrón, que “los mortales” a veces cometen errores, aunque también “algunos aciertos”.

En lo relativo al cese de Esteban, Sánchez ha deslizado que cuando llegó a La Moncloa tuvo que enfrentarse a un requerimiento de la Audiencia Nacional para desclasificar documentos de la “estructura parapolicial” tejida por el Partido Popular. “El Gobierno colaboró con la Justicia y gracias a eso el ex ministro del Interior está procesado”, ha sentenciado el jefe del Ejecutivo. Pivotando sobre este contexto, Sánchez ha destacado que el proceder del Gobierno no ha sido otro que llevar el espionaje con Pegasus a los tribunales. “¿Me está diciendo que encubra el delito?”, ha zanjado.