Con motivo de la publicación de su nuevo libro José María Aznar, El futuro es hoy. España en el cambio de época, el expresidente del Gobierno ha pasado por El programa de Ana Rosa, donde ha tocado todos los palos. Ha hablado del nuevo Partido Popular y sus retos, del liderazgo de Pablo Casado, de Vox y Santiago Abascal… Incluso ha tenido tiempo para lanzar sus habituales dardos envenenados contra Mariano Rajoy y asegurar que Pablo Iglesias no es capaz de mirarle a la cara.

Aznar ha asegurado que “no estoy en ningún camino de vuelta” y simplemente está de gira porque “acabo de escribir un libro que voy a presentar mañana”. Por cierto, será presentado nada más y nada menos por Pablo Casado: “Es una gran alegría que lo presente él”.

El exlíder popular ha insistido en que él dejó una derecha unida y ahora Casado la ha recibido fragmentada en tres (PP, Ciudadanos y Vox). “La fragmentación política no es una cuestión coyuntural, es estructural”, afirma, y añade que “lo que cambia es que las posibilidades de recuperación del PP con Pablo Casado son mucho mayores que antes”. En este sentido, también ha elogiado la figura de Santiago Abascal: “Es un chico lleno de cualidades”.

Tras este dardo envenenado, Aznar ha ensalzado la figura del actual presidente del PP. Dice que tiene “desde el punto de vista personal, todas las condiciones necesarias para ser un gran líder y para triunfar. Tiene que reconstruir el PP”, una operación de refundación del centro derecha para cual está preparado, según el expresidente.

Aznar también ha aprovechado para subrayar, una vez más, que la situación actual de España es insólita porque “ha habido un golpe de Estado que no ha sido desarticulado”.

Por último, y tras ver unas imágenes de Gabriel Rufián y Pablo Iglesias durante su comparecencia ante la comisión de investigación de la caja B del PP, ha precisado que no le apreció desagradable porque “sabía a lo que iba”: “Se iba a hacer espectáculo”. “Recibe dinero de Venezuela en cheques a través de paraísos fiscales, de Irán…”, dice Aznar de Iglesias, quien a su juicio “no tiene la autoridad moral para decir nada”. De hecho, ha espetado “no me impresiona nada. Se lo dije a la cara. Por cierto, donde él es incapaz de mirar”.