Los audios de Revuelta destruyen a Abascal y su relato de la “limpieza” de Vox

La serie de audios publicados en exclusiva por ElPlural.com en los que se desvela el supuesto fraude de desvío de fondos de Revuelta - asociación juvenil vinculada a Vox – deja en entredicho la ejemplaridad que el líder de la formación ultraderechista, Santiago Abascal, abandera y presume en cuanto a las acciones de su partido. El máximo responsable de los ultras exige “limpieza y honradez” al Partido Popular en las plazas en las que gobierna junto a los de Feijóo y tacha de “mafia” al PSOE, asegurando que tanto los de Génova como Ferraz son “dos caras de la misma moneda”. Sin embargo, ahora todos los focos apuntan a Vox y a la falta de confianza sobre los fondos que la asociación juvenil vinculada a la formación recibió a través de donaciones y destinaría a las víctimas de la DANA.     

Durante los últimos meses, aprovechando las polémicas surgidas en el seno del Gobierno con relación al caso Koldo, Ábalos y Cerdán, el líder de los ultraderechistas abanderaba un discurso de pulcritud frente a la corrupción de los dos partidos tradicionales. Todo ello, a pesar de que su partido ha sido sancionado por el Tribunal de Cuentas por dudas sobre su financiación, ha recibido préstamos por valor de nueve millones de un banco húngaro vinculado a Viktor Orbán o que aún no se hayan aclarado las donaciones millonarias de Vox a Disenso. 

“Vox no tiene corrupción”

El pasado mes de julio, en una rueda de prensa, Santiago Abascal exigía “limpieza y honradez” al Partido Popular para poder pactar, subrayando que Vox no se callará las indignaciones por corrupción, además de defender que su partido no se identifica con ese “grupo de corruptos”, en referencia al PSOE. Declaraciones que acentuó unos meses después. Concretamente en sede parlamentaria, durante un Pleno el pasado noviembre. Abascal recalcó que “está limpio” y afirmó que jamás ha sido citado a declarar ni ha sido imputado, y sostuvo que su partido no tiene ningún miedo porque están limpios. Y durante este mismo mes, en un mitin celebrado en Zaragoza, el líder de los ultraderechistas calificó de “mafia” al PSOE e insistió de manera literal que “Vox no tiene corrupción”.

Hace escasas fechas, insistió. Lo hizo en un debate parlamentario celebrado el pasado miércoles, Abascal resumió la gestión de Sánchez acotada por la “corrupción, ruina e inmigración”, aludiendo nuevamente a la “limpieza” de su partido. Un discurso que ahora se está viendo comprometido tras salir a la luz los audios que señalan directamente a los dirigentes del partido de extrema derecha y a la supuesta gestión fraudulenta ejercida por la asociación juvenil Revuelta.

Los audios destrozan el relato

ElPlural.com ha publicado a lo largo de la semana audios secretos de Vox en los que dirigentes cercanos a Santiago Abascal y Jorge Buxadé, como el diputado Manuel Mariscal o el asesor en el Parlamento Europeo Arturo Villa (hijo de El Albondiguilla, exalcalde del PP condenado en Gürtel), negocian con los líderes de Revuelta cómo tapar el presunto desvío de dinero procedente de las donaciones obtenidas por la asociación juvenil para ayudar a las víctimas de la DANA. Una situación comprometedora de la que los ultraderechistas buscaban desprenderse.    

En estos audios se percibe claramente cómo desde hace al menos dos meses la formación de ultraderecha buscó atajar un problema que les afectaba internamente liquidando y cerrando Revuelta -algo que el propio Abascal había reclamado personalmente, según se desprende de las palabras de Mariscal, dos meses atrás-. Para ello, los representantes del partido en las negociaciones con los líderes de Revuelta inventan fórmulas imaginativas como “contratar a un abogado”, “dárselo a los viejos de Paiporta” y “hacerse una puta foto”, “hacerse un Alvise” o decir que la organización “había estado comprando lavadoras o limpiando casas”. 

Tras estas informaciones, que nacen de una guerra total entre Vox y Revuelta, ambos bandos contraponen versiones: la extrema derecha española defiende que ellos han denunciado la presunta corrupción de Revuelta (meses más tarde de conocerla, como demuestra ElPlural.com); mientras, la organización juvenil asegura que sus cuentas están limpias, que están a la espera de una auditoría y que esto sencillamente bebe de la voluntad de Abascal de adueñarse de la marca y controlarla de forma total desde la sede de Bambú.