Más problemas para el Gobierno. Tras la imponente victoria de Juanma Moreno Bonilla en las elecciones andaluzas del pasado 19 de junio, el Ejecutivo de coalición se había fijado este fin de semana como la fecha clave para cerrar las heridas y volver a retomar el vuelo. Una nueva etapa que PSOE y Unidas Podemos pretendían comenzar con el ambicioso paquete de medidas anticrisis que el propio Pedro Sánchez detalló este sábado tras el Consejo de Ministros extraordinario.

Sin embargo, los planes del Gobierno rápidamente se fueron al traste después de que al menos 23 migrantes fallecieranalgunas ONG elevan esta cifra hasta los 37- este viernes después de que 2.000 subsaharianos intentaran cruzar la valla de Melilla, dejando unas imágenes impactantes que no han tardado en dar la vuelta al mundo.

Un intento de asalto (el enésimo que sufre España en poco tiempo) que provocaba una firme condena por parte de Pedro Sánchez, quien señalaba a las “mafias que trafican con seres humanos” como las “responsables” de lo sucedido, exonerando de esta manera al gobierno marroquí de cualquier responsabilidad. Asimismo, el dirigente socialista, que calificaba el suceso como “un ataque a la integridad territorial de nuestro país de forma violencia”, no dudaba en poner en valor el “extraordinario trabajo” realizado por parte de la Policía y la Guardia Civil.

Podemos señala directamente a Marruecos

No obstante, las palabras de Sánchez, lejos de generar unidad en el seno del Gobierno, volvían a abrir una nueva crisis entre los socialistas y Unidas Podemos. En este sentido, los morados –al igual que ha hecho Izquierda Unida- exigían una investigación “inmediata e independiente” por parte de la Unión Europea de las muertes para depurar responsabilidades ante las "durísimas imágenes de violencia y graves vulneraciones de derechos humanos por parte de las autoridades migratorias".

Además, Podemos señalaba directamente a Marruecos y afirmaba que no era casualidad que el intento de asalto se produjera a escasos días de que de comienzo la Cumbre de la OTAN en Madrid, donde se hablará de la frontera sur y de aumentar el gasto miliar. “No se puede permitir el uso de los derechos humanos y de las personas ni como moneda de cambio ni como medida de presión y coacción”, advertían los morados. "Pasar por encima del derecho internacional vendiendo, entre otros, los derechos del pueblo saharaui y confiar en gobiernos que vulneran sistemáticamente los derechos humanos tiene consecuencias. Lo venimos defendiendo desde el principio: el cumplimiento del derecho internacional es y debe ser innegociable", enfatizaban.

En la misma línea se pronunciaba Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, que destacaba que España debería de replantearse “una política de externalización de fronteras y chantaje por parte de Marruecos que genera tanto violencia y sufrimiento”. “Si fueran rubios y europeos, habría reuniones de urgencia al más alto nivel, especiales televisivos sobre sus historias vitales y sus familias y ruptura total de relaciones con el país cuya acciones policial ha causado esta tragedia”, escribía en redes sociales.

También a través de redes sociales la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pedía “aclarar ya” los sucedido y abogaba “por una política migratoria respetuosa con los DDHH”. “Nadie debe morir así”, lamentaba. Un mensaje que también compartía la titular de la cartera de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, quien también exigía “repensar el modelo migratorio y la externalización de fronteras”.

Sin embargo, la defensa del Gobierno a Marruecos no solo ha recibido críticas de dentro del seno del Ejecutivo de coalición, sino que Sánchez también ha visto cómo socios importantes como Más País, ERC o Compromís han censurado sus palabras. En concreto, Íñigo Errejón tildaba de “horrible” la felicitación a la policía marroquí y se preguntaba si “esto es lo que se compró con el abandono al pueblo saharaui”, mientras que Oriol Junqueras calificaba las imágenes de “masacre” y señalaba que “aplaudir la acción de las fuerzas y cuerpo de seguridad españoles y de la policía marroquí es objeto de preocupación desde el punto de vista de la defensa de los derechos humanos”.

Compromís pide la comparecencia de Sánchez y el cese de Albares y Grande-Marlaska

Mucho más contundente se ha mostrado Compromís, quienes a través de su portavoz en el Senado, Carles Mulet, han registrado este domingo una petición para que Sánchez comparezca de manera urgente "después de la gravedad de la masacre" en la frontera de Melilla y las "inaceptables y reprobables" declaraciones del jefe del Ejecutivo.

Según ha argumentado Mulet "si esta respuesta tan sumamente cínica, salvaje, e irresponsable la hubiera hecho una presidente del Gobierno del PP todo el mundo estaría pidiendo su cabeza". "Si durante un gobierno del PP hubiera pasado una masacre como esta, con como mínimo 37 muertos, el PSOE estaría pidiendo dimisiones y respuestas contundentes", ha afirmado.

Además Mulet ha registrado una petición de cese de los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y del Interior, Fernando Grande-Marlaska. "Albares es el artífice de la nueva relación política con Marruecos, y si esta es la nueva etapa y las nuevas maneras de relacionarnos, es suficiente para exigir su cese", ha indicado.

Respecto a Marlaska, Mulet ha destacado que su situación es insostenible puesto que, según este, policías marroquíes cruzaron la frontera "con total connivencia española para masacrar a los inmigrantes" dentro del territorio español. “Es decir, la invasión real al suelo del Estado español la protagonizó la policía marroquí para golpear brutalmente, detener y devolver en caliente a los inmigrantes que ya estaban dentro de España. Esta actuación viola toda normativa española e internacional y no puede quedar impune. No podemos tener un ministro del Interior que permite barbaridades como estas”, ha denunciado.

El PP se suma a la petición de explicaciones

Por otra parte, fuentes populares han informado de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, analizará este lunes con la cúpula del partido el salto masivo a la valla de Melilla y pedirá "una explicación" por parte del Ejecutivo.

El Grupo Popular ya registró el pasado viernes una petición de comparecencia urgente en el Congreso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que dé explicaciones sobre la llegada "violenta y organizada" de "un millar de inmigrantes" a la frontera de Melilla.

Fuentes del PP han avanzado que este tema, que ven con "especial preocupación", estará encima de la mesa en la reunión que el comité de dirección del partido que presidirá Feijóo este lunes en la sede de la formación. "Lamentamos el gran número de fallecidos y heridos y creemos que es necesario una explicación al respecto de una situación terrible que no puede repetirse", han señalado.

Colombia y Argelia hablan de “masacre” y “matanza”

Por último, como se señalaba en las primeras líneas de este artículo, las imágenes del asalto a la valla han dado la vuelta al mundo debido a su brutalidad. En este sentido, el flamante presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, ha manifestado su “solidaridad” con las familias de las personas “masacradas”, tildando de “barbarie” lo ocurrido y vinculándolo con la "crisis climática" causante de "hambre y éxodos".

Mucho más duro se ha mostrado Argelia, que ha calificado de “matanza” la actuación en la frontera y ha pedido una investigación independiente sobre estos “trágicos hechos”. “Las imágenes de esta matanza son extremadamente impactantes; aportan información sobre la brutalidad extrema y el uso desproporcionado de la fuerza que son similares, dadas las circunstancias, a verdaderas ejecuciones sumarias”, ha lamentado Amar Belani, enviado especial del Ministerio argelino de Asuntos Exteriores encargado de la cuestión del Sáhara Occidental y los países del Magreb.