El desliz de Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid durante la sesión de control al Gobierno le puede costar más de un disgusto al PP en el terreno argumental. Los conservadores, autoproclamados guardianes de la Constitución, tienen en la presidenta de la Comunidad de Madrid a alguien que, con sus palabras, vulneró al artículo 14 de la carta magna.
La respuesta de Ayuso a Pablo Gómez Perpinyá, de Más Madrid, en el pleno del jueves causó especial controversia. La presidenta regional, que quiso hacer de parapeto del rey Emérito tras regularizar su situación con Hacienda, pero le salió el tiro por la culata y se convirtió en el eje de las críticas de la práctica totalidad del espectro político.
Ayuso siempre saca pecho por ser una protectora de la Ley fundamental de los españoles. Sin embargo, en su respuesta a Perpinyá, negó uno de los preceptos que alberga la Constitución Española para defender a Juan Carlos I.
“El rey don Juan Carlos no es como usted, ni muchísimo menos. Ha sido un gran embajador de este país, y gracias a su trabajo salimos de una dictadura a una democracia”, sentenciaba Ayuso en sede parlamentaria ante las críticas de Más Madrid. La presidenta regional subió su apuesta y espetó que “no es un ciudadano más” porque “no todos somos iguales ante la ley”.
Una frase que le puede acarrear algún que otro enfado en Génova, aunque, en el momento de la publicación de este artículo, el Partido Popular no se ha pronunciado aún al respecto.
Y es que Ayuso ha negado el artículo 14 de la Constitución Española, que recoge que “todos los epañoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
