Andrea Levy asegura a El Periódico que no le consta "ninguna queja formal" por parte de miembros de su partido en relación a su extraña actitud en el Parlament durante los debates de investidura, en los que parecía ausente y estaba cuanto menos distraída.

La actitud de Levy
Tal y como informó ELPLURAL.COM, durante la primera sesión del debate el lunes, Levy se hizo viral en Twitter con el hashtag #yosoylalevy por su actitud en el escaño: recostada, haciendo aspavientos al orador mientras masticaba un chicle con la boca abierta y bostezando. La situación no ha mejorado en la segunda sesión, en la que la dirigente del PP ha vuelto a mostrarse ausente. Otra vez recostada en su escaño, apenas se ha hecho audible durante la votación, por lo que el secretario de la mesa le ha pedido que repitiera su voto.

 

Quin NIVELL la diputada del PP al #Parlament, quin NIVELL!!! #debatinvestidura #investidura324 pic.twitter.com/ZkvLRY7Uty


— Marc Estarriola (@Estarriola) noviembre 10, 2015


La justificación
Pese a las evidencias, Levy niega que tuviera ninguna actitud "apática" durante las sesiones del Parlament. En declaraciones a El Periódico la dirigente popular justifica lo ocurrido porque el jueves estaba "muy resfriada, a 38 de fiebre"; por eso se cubrió con un chal cuando estaba en el escaño. "No me encontraba bien. Cuando se dice que hay un momento en que estoy bostezando en realidad estoy estornudando", sostiene.

Por el contrario, sí lamenta las imágenes en las que aparece mascando chicle. "No se volverá a repetir. Fue fruto de la excitación por el debate y por la pasión con que vivo la política", alega. En cambio, niega que hiciera ningún gesto obsceno ni cometiera ninguna falta de respeto".