“Hoy tenemos un pleno largo”. Con la evidencia devenida de quien pide auxilio, la presidenta de la Mesa del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, daba paso al portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Patxi López, encargado de defender las bondades de la ley de amnistía que arranca su andadura este martes en la Cámara Baja con su primer debate, su primera victoria y su toma en consideración.

“Esta mañana, el portavoz del PP indicaba que hoy era un mal día para la democracia. ¿Por qué el debate de las ideas es algo negativo para la democracia? ¿Por qué que sea el Constitucional quien decida si esta ley es constitucional es malo para la democracia? Hoy sencillamente es un mal día para los odiadores profesionales”, ha arrancado López, copiando, punto por punto, la defensa que había hecho de la medida de gracia tres horas antes en la rueda de prensa concedida tras la reunión de la junta de portavoces.

Poco después, en un discurso cimentado en la plasmación de una visión dual sobre la realidad, el portavoz socialista, plenipotenciario en la defensa de esta medida este martes en el Congreso, ha pedido avanzar en la negociación y en la política como formas de superar una etapa, la del procés, donde las diferencias territoriales pusieron en jaque el orden nacional: “Ya sabemos que la ley no les gusta. ¿Por qué la amnistía rompe España, es inconstitucional, se carga el estado de derecho y es una humillación? Además de explicarnos el porqué, les pido una alternativa”.

“Todo lo que vivimos se tradujo en una quiebra de la convivencia, en la desaparición de la política, en crispación ciudadana. Ese era el principal problema que tenía nuestro país cuando llegó el gobierno progresista. Esta fue su herencia. Podríamos haber negado el problema, la rabia o el enfrentamiento entre sentimientos y territorios, pero eso ya lo probaron ustedes y las consecuencias fueron lamentables”, ha proseguido el socialista, haciendo una radiografía sobre la situación que atravesaba España antes de la moción de censura que propició la caída de Rajoy y el inicio de la prolífica trayectoria de Sánchez en La Moncloa.

Posteriormente, y haciendo un particular resumen de la exposición de motivos que se puede leer en el propio redactado de la ley, el socialista ha recordado que en Europa se han presentado más de 50 leyes de amnistía desde la II Guerra Mundial. Además, haciendo alusión a la hemeroteca nacional, López ha recordado la amnistía que los españoles se concedieron fruto del diálogo tras la muerte de Francisco Franco. “El Gobierno de Pedro Sánchez, con la mesa de diálogo, los indultos o la sedición, ha avanzado en la política como forma de solucionar los problemas. Aquellos fueron los primeros pasos para desinflamar la situación”, ha recordado, sentenciando que la amnistía, ahora discutida por buena parte de los españoles, acabará constituyéndose como una herramienta aplaudida tanto en Cataluña como en el resto de España.

“La tarde más triste desde el 23F”

Especialmente duro, combativo y férreo se ha mostrado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en su turno de réplica al discurso de López. Finalizados los 12 minutos de su predecesor, el líder popular ha querido cimentar los motivos del partido de la oposición en siete pilares básicos: a ojos del PP, la medida de gracia es un fraude, corrupción, injustificable, va en contra de la convivencia, supone una regresión democrática, acaba con la separación de poderes y humilla a los españoles.

“Los españoles ya no somos iguales ante la ley. Se abre la puerta a que el Gobierno borre cualquier delito siempre que se justifique con motivación política. Si permitimos que el Ejecutivo nos diga que los delincuentes son inocentes, ¿qué les impide convertir a los inocentes en culpables?”, se ha preguntado el líder popular poco después de definir esta caliente sesión en el hemiciclo como “la tarde más triste en el Congreso desde el 23 de febrero de 1981”. Una referencia, comparando el inicio de la tramitación de la ley de amnistía con el golpe de Estado perpetrado por Tejero, que ha enmudecido el salón de plenos y ha levantado en aplausos a la bancada del PP.

“La palabra del Gobierno de España ya no tiene valor. Si Sánchez quiere convertir a España en lo que ha convertido al PSOE, que se olvide. Nos opondremos a esta ley y utilizaremos todos los recursos a nuestro alcance para frenarla, la recurriremos judicialmente y derribaremos el muro que este Gobierno levanta para dividir a los españoles en dos”, ha sentenciado Feijóo, que ha decidido terminar su primera intervención gritando “viva la Constitución”.

Segundo round

Tras el turno inicial, marcado por el argumentario preparado con mimo por los equipos asesores, ha llegado la réplica que ambos protagonistas, López y Feijóo, han protagonizado. “La tarde más triste fue la de la moción de censura que tuvimos que hacer para echar al Gobierno más corrupto de nuestra historia”, ha arrancado el portavoz socialista, ganándose la ovación de los suyos. “Usted ha sido muy aplaudido por los suyos; de hecho, cuanto más nos insultaba más le aplaudían, pero no ha puesto ni una sola medida sobre la mesa”, proseguía, volviendo a levantar a los 120 socialistas que le acompañaban en la tribuna.

Posteriormente, y sin llegar a agotar el tiempo permitido por el reglamento, López ha reivindicado la amnistía como una “forma de esperanza, de creer que todos los españoles, juntos, podemos avanzar, compartir, enriquecernos como país y sociedad”. Además, recordando el pasado cercano, el socialista ha querido recordar medidas que finalmente fueron aplaudidas y aceptadas por la ciudadanía y que, en primera instancia, contaron con la oposición frontal del PP: desde el divorcio hasta la eutanasia pasando por el aborto o el matrimonio homosexual.

“¿Ley de esperanza?”, ha reprochado Feijóo, tirando de ironía y hablando de esperanza del presidente para llegar al poder. “¿Usted sabe lo que es una amnistía?”, ha preguntado a su interlocutor, al que, en un sinfín de ocasiones ha llamado “señor Sánchez”. A quien no se ha equivocado al interpelar ha sido a los portavoces de Junts y ERC, Miriam Nogueras y Gabriel Rufián: “¿Volverán ustedes, como dice el Gobierno, a abrazar la Constitución? ¿Se sienten más unidos a España? ¿Abandonarán la independencia?”, preguntaba, provocando la sonrisa de Rufián apreciando la ironía parlamentaria. “Ellos, al contrario que ustedes, no nos han mentido”, ha finalizado el líder popular.