Este miércoles las organizaciones agrarias UPA, COAG y ASAJA han convocado una manifestación frente al Ministerio de Agricultura para reclamar medidas que acaben con las “pésimas” condiciones que atraviesa el campo español. El descontento con la clase política ha primado entre sus reivindicaciones, que, cansadas, se han unido para pedir al Gobierno celeridad ante la caída de los precios de los productos.

Una movilización sin tintes políticos, con las grandes organizaciones agrarias unidas, a la que se ha autoinvitado Vox. Pese a que los convocantes no habían solicitado presencia política, Santiago Abascal ha acudido escoltado de sus primeras espadas a la primera línea de la marcha. La extrema derecha ha sido recibido de forma desigual por los presentes: mientras que algunos agricultores celebraban su llegada, otros muchos condenaban que acudieran para posar frente a las cámaras.

Estos momentos de tensión, de los que ha informado ElPlural.com, han provocado una auténtica oleada de reacciones. Los ultras se han defendido en redes sociales alegando que los medios han manipulado “de forma asquerosa” su presencia en la manifestación. “Probablemente ellos mismos han enviado a un par de subvencionados a dar alaridos para tratar de apropiarse de la voz del campo”, ha argumentado Santiago Abascal a través de redes sociales.

Sin embargo, Lorenzo Ramos, secretario general de UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos), ha explicado en exclusiva lo sucedido a ElPlural.com: “Queremos que todos los partidos nos apoyen, pero que lo hagan desde el Parlamento. No vale que acudan únicamente cuando estemos cabreados para politizar nuestra causa (…) No hemos expulsado a nadie. Le hemos dicho que no era oportuno que estuviera allí intentando acaparar el protagonismo frente a los medios de comunicación. Los convocantes son las organizaciones agrarias, y le hemos pedido que apoye desde atrás: nadie le ha dicho que se fuesen”.

El representante de una de las organizaciones agrícolas convocantes de la marcha no se ha quedado ahí, reprochando a los ultras que no acudiesen a su manifestación en Jaén, donde los presentes se contaban por miles: “Han aprovechado para mostrarse apoyando al campo español en una organización en la que no había mucha gente pero sí muchos medios de televisión. Los ánimos están muy caldeados”.

Además, Ramos ha hecho un llamamiento a la sociedad, que, a su juicio, debe concienciarse sobre la importancia de respetar el trabajo diario que realizan los agricultores: “La sociedad debe saber que tenemos un problema y las instituciones deben reaccionar. Hay que acabar con las prácticas que nos hunden”, ha sentenciado.