Tras el espéctaculo protagonizado por Isabel Díaz Ayuso el pasado viernes durante el acto de clausura del hospital de Ifema , la presidenta de la Comunidad de Madrid ha reclamado al Gobierno central "protocolos más estrictos para evitar concentraciones". En unas imágenes en las que se evidenciaba con claridad la imposibilidad de guardar la distancia de seguridad, saltándose así el protcolo de actuación durante el estado de alarma, pudimos ver a Ayuso repartiendo bocatas de calamares y dándose un baño de masas.

En su reunión telemática de este domingo con Pedro Sánchez, Ayuso ha pedido al presidente del Gobierno protocolos “más estrictos” para evitar concentraciones, campañas de concienciación sobre protección individual y medidas específicas para los mayores o pacientes oncológicos o inmunodeprimidos". Asimismo, ha reclamado "ser más estrictos a la hora del uso de mascarillas en los espacios públicos para evitar los contagios".

Sobre el multitudinario acto de Ifema, pidió perdón este sábado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almedia: "Lamento si en algún momento incurrí en alguna conducta que no es compatible con la ejemplaridad que os estamos pidiendo. Es difícil contener las emociones con todo lo que nos ha pasado durante estos días, pero esto no está ganado, no demos ningún paso atrás". 

El director del hospital de campaña de Ifema, el doctor Antonio Zapatero, destacó en Al Rojo Vivo el error del acto y dejó unas declaraciones similares a las de Almeida: “Quizás no hemos dado ejemplo”.

Sobre el baño de masas de Ayuso, también se refirió la oposición. El portavoz del PSOE en la Asamblea regional, Ángel Gabilondo, puso en duda "el sentido que ha tenido que haya sido tan multitudinario" mientras que  el portavoz de Más Madrid en la Asamblea. Pablo Perpinyà tachó el acto de "espectáculo absolutamente bochornoso" y como "propaganda electoral de la peor calaña, a la altura de Donald Trump".

Cabe destacar que tras lo sucedido, la Delegación del Gobierno en Madrid ha abierto una investigación por la posible vulneración del real decreto sobre el estado de alarma.

A pesar de las numerosas críticas, Isabel Díaz Ayuso no ha aportado ni un gramo de autocrítica. Exigencias sí. La presidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que tenía el aforo "controlado" y que "la felicidad, el gesto espontáneo y humano de todos, nos ha desbordado a todos". Es más, Ayuso culpó a Podemos de lo sucedido: "Había dos docenas de profesionales sanitarios que estas semanas no han estado trabajando en Ifema y que han sido convocados por Podemos. Eso nosotros no lo hemos convocado. Luego dentro del acto institucional, en el pabellón 7 había espacio prudencia".