El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó el pasado 27 de noviembre un barómetro que recoge los miedos e incertidumbres del conjunto de la ciudadanía española, así como su valoración del momento actual frente a otros escenarios pasados y futuros. En este estudio el 76,9% de los encuestados se consideran “más bien optimistas”, el 14,5% “más bien pesimistas” y el 7,1% asegura que se considera una persona “equilibrada, ni optimista ni pesimista”. Teniendo ello en cuenta, el 59,2% afirma que está “muy o bastante satisfecho” con la época que le ha tocado vivir, el 18,4% se considera satisfecho, y solo el 21,4% dice que está “poco o nada satisfecho”.
En su conjunto los que se muestran más pesimistas sobre el futuro son los que tienen entre 25 y 34 años (21,2%) y entre 18 y 24 años (20,1%), los que viven en municipios de entre 10.000 y 50.000 habitantes (17,1%), los que cuentan con estudios de primaria (18,5%), los estudiantes en general (40%) y los técnicos profesionales (21,0%), los que se consideran de clase media-baja (19,1%) y los católicos no practicantes (16,8%).
En un contexto geopolítico convulso con cada vez más y mayores conflictos bélicos, la sociedad occidental, y muy particularmente la europea y española, ha comenzado a percibir de forma directa las amenazas proliferadas por algunos actores internacionales, es decir, grandes potencias imperialistas y radicales que desestabilizan el tablero del orden internacional y los derechos humanos.
Con la vuelta de la enseñanza militar obligatoria en alguno de los 27 estados miembros, la remilitarización de Europa, el aumento del gasto en defensa de los miembros de la OTAN y la apología que vincula la inmigración con la delincuencia, el imaginario colectivo ha ido agregando prejuicios y miedos que se acrecientan con cada ataque o injerencia. Por ello, el 66,2% de los encuestados asegura qie ha pensado alguna vez que España podría verse involucrada en una guerra los próximos años, mientras que un 33,1% lo niega. El 57% cree que esa guerra podría darse con Rusia, el 42,2% contra Marruecos y el 30,4% contra Estados Unidos.
El 73,9% de los participantes de este estudio han asegurado que no tiene “sentimientos de miedo o temor” de carácter general y un 23% ha indicado que sí los tiene. Solo un 2,9% afirma que “alguna vez” los tiene. El miedo a las guerras y los conflictos actuales es lo que más preocupa entre las personas que suelen tener sentimientos de miedo o temor (76,8%), la salud física sería lo más preocupante para el 72,6% y la salud mental para el 69,9%. Otros aspectos con los que están relacionados los sentimientos de miedo o temor son el trabajo, la vivienda, los estudios, la familia, la economía y los políticos, en este orden.
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Además, el 68% de los españoles asegura que, al hacer un balance general sobre la situación actual del mundo, pesan más las cuestiones que llevan al pesimismo. Solo un 27,3% afirma que las que llevan al optimismo. En cuanto a la situación actual de España, el 67,7% de los encuestados asegura que haciendo balance pesan más las cuestiones que llevan al pesimismo y solo un 26,8% opinan que ese balance lleva al optimismo. Respecto a la contribución de la sociedad española, el 37,1% cree que ha recibido más o menos lo que ha aportado a la sociedad española pensando en asistencia sanitaria, educación, servicios públicos, transporte, etc. Un 35,8% opina que ha recibido menos de lo que ha aportado. Y un 25,6%, piensa que ha recibido más de la sociedad española de lo que ha aportado con sus contribuciones.
En relación con la esperanza de vida, el 33,1% de los españoles esperan vivir entre 80 y 89 años, mientras un 29,7% entre 90 y 99 años. Un 8,4 % afirma que, de 100 a 109 años, y un 1,3% 110 años y más. Y pensando en el futuro, el 71,7 % cree que en nuestra época se vive mejor y se ha progresado más que en cualquier otro momento de la historia. Un 20,8 % opina que no, y un 5,8% considera que en algunos aspectos sí y en otros no. El 33,1% cree que se vivirá “mucho mejor o mejor” en el futuro que ahora, en cambio crece la cifra entre los que piensan que se vivirá “peor o mucho peor” hasta el 54,6%. Solo un 6,6% asegura que se vivirá “igual, ni mejor ni peor”.
