“Hay mucho más detrás de lo que ayer parecía una metedura de pata”. Con estas palabras, el portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Juan Espadas, ha despachado el giro de 180 grados del Partido Popular sobre la amnistía y los indultos. En petit comité y ante la amenaza de Carles Puigdemont del jueves, los conservadores admitieron que le ofrecieron a Junts un indulto para el expresident catalán sujeto a una serie de condicionantes. Tras la filtración y posterior intento de contención de daños del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, el PSOE ha redoblado la presión sobre él, máxime ante la última semana de campaña electoral en Galicia.

Los conservadores no tienen ni mucho menos garantizada la mayoría absoluta, liquidando una hegemonía de casi cuatro lustros. El PP ha entregado al PSOE el arma que puede truncar las esperanzas del sucesor de Feijóo en la Xunta, Alfonso Rueda. Por ello, todos los resortes socialistas han salido en tromba a presionar al jefe de la oposición, que atraviesa un momento de debilidad sustancial, sabedor de que perder el gobierno en su tierra supondría una estocada prácticamente definitiva para que vuelva a correr el escalafón en Génova.

El portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Juan Espadas, ha tomado el relevo de los ministros socialistas, quienes en la mañana de este lunes han elevado el tono contra un Feijóo que ha orquestado una campaña de “hostigamiento” al PSOE y al Gobierno a golpe de “mentiras”. “Nos tiene acostumbrados a hacerlo a gran escala”, resumía el también líder del PSOE-A, al tiempo que urgía al jefe de los conservadores a hacer un ejercicio de transparencia para que desvelara el contenido de los contactos con Junts.

Campaña de acoso

Para Espadas, Feijóo ha demostrado una vez más “hasta qué punto” puede utilizar el “cinismo y la hipocresía” en política. “Ha negado durante meses lo que, por otra parte, ayer admitía”, ha continuado el portavoz socialista en la Cámara Alta, en alusión clara al “error” de cálculo de los populares con ese desliz del pasado sábado. Por ello, ha cuestionado la estrategia orquestada por Génova para presionar al Gobierno con la medida de gracia. “¿Qué pensarán las personas que han asistido a las concentraciones organizadas por el PP?”, se ha preguntado el senador andaluz, quien recordaba que “una y otra vez” le ha dicho a la ciudadanía que “en ningún caso” era posible -ni constitucional- el proyecto de ley de amnistía.

Por este motivo, Espadas ha insistido en que el PP ha de mover ficha y ha apelado a al transparencia para “aclarar” por qué ha elegido este momento para “explicar sus conversaciones con Junts”, justo después de que Puigdemont amenaza con que “todo se sabría transcurridos unos días”. “hay mucho más detrás de lo que ayer parecía una metedura de pata”, ha subrayado.

No obstante, lo que sí despide el desliz del PP es el “reconocimiento” tácito de que la línea de actuación del Gobierno es la idónea. “Es lo que cualquier demócrata debería compartir”, ha abundado. En este sentido, Espadas no entiende la campaña de “hostigamiento” al PSOE y de “intoxicación” en las instituciones europeas. “Nos merecemos una explicación. Los españoles no perdonarán tantas mentiras”, ha remachado.

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