Los socios del Gobierno de coalición, a saber, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu y PNV, se mantienen en sus trece y, a 24 horas de la votación del Real Decreto de la reforma laboral, su voto es ‘no’. De esta manera, el margen para su convalidación se ajusta y tanto PSOE como Unidas Podemos no cierran la puerta a seguir hablando, conjurándose para seducir a independentistas y nacionalistas vascos y catalanes sobre la bocina. Sin embargo, socialistas y morados se niegan a introducir cambios y dan carpetazo a tramitar la iniciativa como Proyecto de Ley, por lo que nada indica que sus socios cambien de parecer. En consecuencia, ERC, Bildu y PNV votarán en sintonía con PP y Vox para mantener la reforma laboral del 2012 de Mariano Rajoy (aunque por motivos bien distintos).

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha asegurado este miércoles que alguien del Gobierno "se ha pasado de frenada" al pensar que su formación iba a apoyar una ley que no deroga la reforma laboral del PP, en contra de lo que se había prometido, y que "sólo gusta a Ciudadanos”. Así lo ha dicho Rufián en los pasillos de la Cámara, esgrimiendo que no están a favor de la reforma laboral del PP, pero la de Díaz no toca los pilares troncales y, en consecuencia, no implica cambios significativos que supongan una derogación.

Rufián ha incidido en que su partido "escuchará hasta el último minuto" antes de la votación para la convalidación del decreto, pero ha dado su palabra de que el Gobierno "no se mueve" ni ofrece alternativas a ninguna de las reivindicaciones que ERC y otros grupos independentistas han puesto sobre la mesa. "ERC escuchará hasta el último minuto, pero para escuchar, te tienen que hablar y hay un parte del Gobierno más preocupada de intentar vender su relato que de intentar sacar su reforma y eso es un problema", ha sentenciado.

A juicio del dirigente independentista, "hoy por hoy" en el Gobierno están más pendientes de "vender su relato" que hablar con su grupo. "Si no se mueven, si no ofrecen nada, no nos podemos mover", ha reiterado, remachando que el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa un trágala y ERC no pacta, negocia ni vota trágalas”.

En este contexto, ha lamentado que el Gobierno no quiera "utilizar" una mayoría que sí existe en el hemiciclo para cumplir su promesa de "derogar" aquella ley aprobada gracias a la mayoría absoluta del PP en 2012.

Eh Bildu urge a engrasar el bloque negociando

Hasta la fecha no se ha producido ninguna negociación entre el Gobierno y sus socios. Ninguna. Únicamente, PSOE y UP ha solicitado el voto al acuerdo suscrito con la patronal y los sindicatos, pero negando en redondo la posibilidad de introducir cambios; una estrategia que ha sido duramente criticada por el conjunto del arco parlamentario.

La portavoz parlamentaria de la izquierda abertzale, Mertxe Aizpurua, su bancada dirá ‘no’ porque “sería votar ‘sí’ al núcleo básico de la reforma laboral del PP”. La única condición de EH Bildu es “que se tramite como Proyecto de Ley” para que puedan introducirse enmiendas. “Nuestra mano va a estar tendida para mejorara la reforma con medidas como la prevalencia de los convenios autonómicos, las indemnizaciones por despido o el control único sobre los EREs”, ha agregado.

“Los canales siguen abiertos. Hay tiempo hasta el jueves”, ha afirmado; reiterando que “no es la reforma que querríamos ni la que el Gobierno prometió”.  Y ha añadido que “si hay voluntad política, hay una mayoría dispuesta a llevar la reforma mucho mas lejos". "Se nos ha presentado un menú cerrado, bloqueado por las presiones de Bruselas y la patronal. O lo tomas o lo dejas. No aceptamos que haya espacios fuera del Congreso que hurten el debate en el parlamento. Es el Congreso el que tiene la potestad de convalidar las leyes”, ha abundado.

“Nosotros creemos que la tramitación como PL encamina el articulado a mejoras. Esta reforma no es la que el Gobierno prometió. Quien ha variado la posición es el Gobierno. Lo que no vamos a hacer es renunciar a recuperar derechos y quien lo haga será quien tenga que explicarlo”, ha aseverado Aizpurua.