El PP vive en sus carnes este viernes la primera ocasión en que un partido político tiene que comparecer como investigado (antiguo imputado) ante la Justicia, en concreto ante el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, por el borrado de los discos duros de los ordenadores usados por del extesorero del partido Luis Bárcenas en la sede nacional del partido, en la calle Génova. La carambola es triple porque hoy, en este viernes judicial, también declara Jaime González Taboada, consejero de Cristina Cifuentes, por el caso Gürtel, y Esperanza Aguirre comparece ante la comisión de investigación en la Asamblea de Madrid por la trama Púnica. Un combo que deja acorralado a Mariano Rajoy el mismo día que, por la tarde, tiene que reunirse con el encargado de formar Gobierno, el socialista Pedro Sánchez.

El PP es el primer partido que es citado en calidad de investigado -como anteriormente se denominaba a los imputados-, puesto que sólo es posible hacerlo a partir de la reforma del Código Penal de 2013.

Después de la intervención del representante legal será el turno del abogado del PP Alberto Durán, que también está citado como investigado, una vez la juez resolvió favorablemente el cambio solicitado por las acusaciones, que inicialmente habían pedido que compareciese en calidad de testigo.

La pasada semana Bárcenas apuntó, en su declaración ante la magistrada, a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, como la responsable de dar la orden de borrar los discos duros de los ordenadores que, según dijo, guardaban información sensible sobre la existencia de una contabilidad B en la formación política.

En concreto, afirmó que había capturas de pantalla de correos electrónicos entre dirigentes populares, comprobantes de donaciones y fotocopias de recibís de pagos regulares e irregulares del partido.

De momento, la magistrada Freire ha archivado la causa en lo que tiene que ver con el exresponsable de informática del partido Javier Barrero. En un auto estima que las diligencias practicadas ponen de manifiesto que no ha resultado debidamente acreditada la comisión del encubrimiento y daños informáticos que se le imputaban a Javier Barrero, quien queda apartado del procedimiento, que continúa con el resto de querellados.

Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la magistrada ha sobreseído provisionalmente las actuaciones abiertas contra Javier Barrero por su presunta participación en el borrado de los dos ordenadores portátiles que utilizaba Luis Bárcenas. La instructora ha adoptado esta decisión al entender que entre abril y julio de 2013 Javier Barrero carecía de mando y responsabilidad en el departamento de sistemas de información del PP por lo que era ajeno a la decisión y ejecución que culminó con el borrado de los discos duros de los citados ordenadores.

Explica que así se desprende de las declaraciones de testigos y de la prestada el pasado día 4 por él y por la actual tesorera-gerente del PP, Carmen Navarro. En el auto la jueza recuerda que el procedimiento contra Javier Barrero se abrió tras ser admitida a trámite la querella de la asociación Observatori Drets Humans (DESC) por un supuesto encubrimiento en su condición de jefe del servicio de informática del PP.

La magistrada añade que ha quedado acreditado que Javier Barrero es empleado del partido si bien dejó de tener responsabilidades al frente de los servicios de informática en febrero de 2011, cuando el departamento pasó a integrarse a otro de nueva creación denominado sistemas de información, al frente del cual está desde aquella fecha José Manuel Moreno.