Alejandro Morant, vicepresidente de la diputación de Alicante, ha incendiado el panorama político alicantino con sus xenófobas declaraciones sobre la inmigración. Pero también ha conseguido extender su polémica a las redes y al panorama político nacional, aunque mayoritariamente ha recibido reproches incluso de su propio partido, a pesar de su creciente tendencia al discurso anti inmigración.


Morant compartía este post relacionándolo con el que había escrito José Luis Roberto Navarro, líder valenciano del partido ultraderechista y racista España 2000.

El también alcalde de Busot hizo la publicación en torno a las 10 de la mañana y se vió forzado a eliminarlo sobre las tres de la tarde realizando un nuevo comentario para mostrar que no se arrepentía: “Acabo de borrar la publicación que hice esta mañana para que la manada de horcos que coartan la libertad de expresión se siga cebando conmigo. Creo que dije lo que el 80% de la población piensa. Inmigración sí, pero regulada y que se adapten a nuestras leyes, costumbres y cultura”.

A este segundo comentario respondió, entre otros, la imputada en el Caso Brugal y afamada exalcaldesa de alicante, Sonia Castedo: “¿En serio has borrado un escrito tuyo, en el que opinas libremente, guste más o guste menos por las críticas? Mmmmm Alejandro...tú no eres así. Al contrario, te diferencia precisamente eso. No pierdas tu esencia”.

César Sánchez, presidente de la Diputación de Alicante y jefe directo de Morant, evito hacer declaraciones eludiendo su responsabilidad política directa. Sin embargo, pese al discurso cada vez más duro del PP, parece que en los estamentos superiores del partido se percataron de que Morant se había pasado de frenada.

El presidente provincial del Partido Popular, José Ciscar, aseguró que las palabras del alcalde de Busot son “una opinión de tipo personal, publicadas en su muro personal de Facebook, que el presidente provincial del PP no comparte y creo que la inmensa mayoría de los militantes del Partido Popular tampoco las comparten”.

Rechazo que los populares quisieron hacer público retuiteando las palabras del Vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, que aseguraba que el partido "rechaza los discursos racistas y extremistas. Decimos sí a la solidaridad, al orden, a la defensa de nuestras fronteras y al apoyo a la Guardia Civil y Policía".

El partido ya ha abierto un expediente  a Alejandro Morant y la dirección provincial del partido llevará sus declaraciones al Comité de Derechos y Garantías del PP “por no respetar la línea oficial de la formación”. Si este comité entiende que sus palabras contradicen los Estatutos del Partido Popular podrían imponerle diversas sanciones disciplinarias.

En un comunicado, el PP alicantino rechaza las palabras de Morant y entienden que es necesario trabajar desde los países de origen para evitar los dramas humanitarios y coordinarse desde las instituciones europeas.

Por otro lado, otras formaciones políticas también han mostrado su repulsa a los comentarios xenófobos del vicepresidente de la diputación. José Chulvi, portavoz del PSPV entiende que Morant demuestra una “baja calidad humana” y que al ser un cargo público "es inadmisible que diga que piensa como él la mayoría de la población. Es diputado en una provincia de acogida para miles de extranjeros".

En declaraciones al Diario Información, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado que Morant da alas al discurso "ultra" del PP "que nada tiene que ver con los valores de la sociedad alicantina", y añadía "Si Alejandro Morant estuviera muriéndose de hambre, ¿qué haría? ¿Es que se cree que la gente sale de sus países porque le apetece?".

Además, ha solicitado a los responsables del partido popular que desautoricen al vicepresidente alicantino por su “falta de humanidad”. Pese a esa posible desautorización pública, Puig afirma que "lo que preocupa es que éste es el viraje ultra que ha dado el PP, la línea oficial del PP está poniendo en la agenda política de la confrontación cuestiones como los presos de ETA o el discurso de la inmigración exacerbando los peores sentimientos de la gente. El PP debe frenar este daño, no solo porque le pasará factura electoral, sino por el daño a la sociedad".

Ximo Puig asegura que el gobierno valenciano "ha puesto y sigue poniendo voluntad en dar una respuesta humanitaria a la llegada de inmigrantes".