Tras mostrar su oposición a la amnistía fiscal que tachan de "barra libre para defraudadores" y anunciar una ofensiva en las tribunales para frenerla, como informó ELPLURAL.COM, desde Ferraz han concretado las vías judiciales a las que acudirán. Los socialistas pretenden la "paralización inmediata" de la amnistía fiscal del Gobierno de Rajoy, y para ello recurrirán el conjunto del decreto-ley publicado ayer en el BOE al Tribunal Constitucional como ya habían advertidoo.

Da igual el origen del dinero
Pero los socialistas también presentarán un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional contra el añadido final del Gobierno al decreto, el de permitir el blanqueo de dinero en metálico, lo que permitirá también regularizar sin cuestionar su origen cantidades que pueden proceder de actividades delictivas. Creen que así se ofrece cobertura legal al dinero procedente del delito, además de conceder "barra libre" a los defraudadores hasta el próximo 30 de noviembre, cuando acaba el plazo para acogerse a la amnistía.

El plan contra el fraude recaudó cuatro veces más que lo que pretende la amnistía
El cuestionamiento de la legalidad se hace además a un precio ridículo. El PSOE insiste en que cuando estaban en el Gobierno y aplicando un plan de lucha contra el fraude consiguieron recaudar 56.000 millones de euros entre 2005 y 2011, y solo en ese último año, uno de los más duros de la crisis, se alcanzaron los 10.400 millones de euros. Ahora, el Gobierno de Rajoy pone patas arriba el sistema tributario y revierte la legalidad con el objetivo confeso de recaudar apenas 2.500 millones de euros. Técnicos de Hacienda se muestran escépticos con ese objetivo, alertan del "pésimo" mensaje que se está lanzando a los contribuyentes que cumplenm insistiendo en que el camino es el de más recursos para luchar contra el fraude.

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Rajoy y su Gobierno vuelven a contradecir sus palabras
Además de los riesgos de esta nueva medida del Gobierno, como en muchas otras precedentes deja en muy mal lugar los compromisos del PP y sus declaraciones antes de que accedieran al poder. En primar lugar al presidente Mariano Rajoy, y es que cuando se especuló en 2010 con la posibilidad de que Zapatero realizara una amnistía parcial -que nunca se hizo- el entonces líder de la oposición declaró que se trataba de la "ultima ocurrencia" socialista y proclamó que "lo que España necesita no es una amnistía, sino confianza en la política económica". No fue el único, ya que en esa línea discursiva le secundaron la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que hoy defiende las bondades de la amnistía de su Gobierno, o Soraya Sáenz de Santamaría. La hoy vicepresidenta advirtió en 2010 ante la posibilidad de los privilegios fiscales para defraudadores que "lo más injusto y lo más inequitativo posible es que aquel que, teniendo la obligación de declarar, no declara o no declara lo que le corresponde".