ElPlural.com ha destapado a lo largo de esta semana una serie de informaciones que no dejan en buen lugar al sistema sanitario madrileño. Licitaciones públicas que, sorprendentemente, tienen un mismo destino. Destino que se acentúa a golpe de prórroga por la ineficacia en la gestión de unos gerentes que no han querido contestar a nuestras preguntas y una consejería de Sanidad que, con Enrique Ruiz Escudero al frente, ha dado la espalda a las revelaciones publicadas por este medio.

Conexiones bilaterales que se reproducen en el tiempo y encuentran la crispación de un espectro político cansado de la falta de buen gobierno e inspección necesaria para no convertir un servicio público en una fábrica de circenses tejidos empresariales conectados entre sí y desconectados de la realidad legal que se debería asumir. José Manuel Freire, portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid, lo tiene claro: “Esto es lo normal en todos los hospitales de la Comunidad. Hay que enmarcar esta realidad en un contexto: este incumplimiento sistematizado proviene de la pésima gestión de los gobiernos del PP en sanidad”.

Los diferentes gobiernos que han regido Madrid llevan años apostando por la privatización, descuidando a su paso la sanidad pública. Hay un abandono de la norma, una falta de análisis y de visión global evidente”, matiza el diputado socialista, que incide en su crítica a los diferentes gobiernos que han regido la Comunidad de Madrid -merece la pena recordar que ha sido el Partido Popular quien ha regido la autonomía de forma ininterrumpida durante 24 años-.

Crítica que no cesa a lo largo de la conversación. “Además de un problema de los gerentes de los hospitales, es de la incapacidad técnica y la falta de liderazgo de la administración madrileña. El tema de la contratación no se ha querido abordar. Hay una serie de hospitales dn los que las administraciones gerenciales no tienen control, ya que la ley de buen gobierno que se aprobó en 2017 no se está cumpliendo. Nadie exige a los gerentes que rindan cuentas”, explica el dirigente, volviendo a poner el foco en una situación de falta de control orgánico, cambios de personal en cada legislatura y necesidad de afrontar el problema de raíz sin dejar que la nube espesa siga creciendo.

“El director general del Sermas no sanciona comportamientos ilegales y anómalos como los que han estado publicándose”, explica. Merece la pena recordar que La Paz lleva prorrogando un servicio de mantenimiento de los equipos de electromedicina de forma ilegal durante más de diez años por valor de cerca de 30 Millones de euros; el Carlos III, bajo el mandato del gerente Rafael Pérez-Santamarina Feijóo -mismo que en La Paz y exsecretario general del ministerio de Sanidad durante la época de Ana Pastor al frente de la cartera- también ha incumplido por cientos de miles de euros las fechas fijadas como máximas en 2011; el Clínico San Carlos lleva incurriendo en estas prórrogas abusivas de forma sistemática desde 2008 con 22 millones de euros pagados por el camino y el Ramón y Cajal suma un total de 14 millones de euros concedidos a GEE con solo dos concursos públicos desde 2003 y cerca de 9 años de prórrogas fuera de plazo. 

“Es un escándalo de mala gestión, con indicios de corrupción e incumplimiento de la ley. Las auditorías están llenas de denuncias de contratos que no tienen garantía legal. El Gobierno tiene a los hospitales en una situación de profunda alegalidad”, sostiene el socialista. “La responsabilidad es del consejero de Sanidad. Los hospitales no están suspendidos en el aire, hay quien debe exigir el cumplimiento de la norma. Algunos gerentes llegan a situaciones que bordan lo delictivo, tal y como ha publicado vuestro periódico. Esto es muy grave. Si nadie le pide cuentas a los gerentes, ellos saben que tienen impunidad para la gestión al margen de la norma”, sentencia.