Mal, muy mal gestor sería Emiliano García-Page si en 28 años de trabajo (12 horas diarias de media) en política activa (1987-2015), con un sueldo medio anual de 40.000 euros, no hubiera sido capaz de ahorrar 416.000 euros; eso, naturalmente, sin contar el salario de su mujer, Yolanda Fernández, ni los intereses devengados por las entidades bancarias donde el actual presidente de Castilla La Mancha tiene depositados sus activos, bien en cuentas corrientes, bien en fondos de inversión, bien en otros productos bancarios (126.000 euros en tres cuentas corrientes, un plan de pensiones de 93.459 euros y otros 242.214 euros en otra cuenta depositada). Si el matrimonio García Page-Fernández, padres de dos hijos, propietario de una vivienda de 90 metros cuadrados, con un valor catastral de 100.000 euros aproximadamente, son sospechosos para el PP por tener esos ahorros declarados ¿cómo justifican, entonces, que a su jefa de filas, María Dolores Cospedal, la empresa de su marido, con intereses en la región, le haya regalado el cincuenta por ciento de un cigarral en Toledo valorado en 2,4 millones de euros ?
Más preguntas sin responder…
Si para el diputado/portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lorenzo Robisco, “es imposible alcanzar esa cifra con un sueldo público después de haberse (García-Page) dedicado toda la vida a la política”, ¿cómo se explica que Cospedal haya ganado (sin contar el sueldo de su millonario marido) en los últimos 9 años un millón y medio de euros y sólo declare ahora 14.700 euros en sus cuentas y 2.300 en un plan de pensiones ? No es de recibo que la lideresa “popular” ingresara entre 2006 y 2012 algo más de un millón de euros, más otros 370.000 como presidenta del Gobierno castellano-manchego (2011-2015) y en su cuenta corriente sólo tenga 15.000 euros. ¿A dónde han ido a parar esos millones que por birlibirloque han desparecido de las cuentas de Cospedal?
…Y otros asuntos sin aclarar
Y ya puestos, Robisco debería preguntar a su jefa de filas sobre el paradero de 76 millones de pesetas que había registrado como saldo medio en sus cuentas bancarias en 2009 , para unos meses después sólo registrar en los mismos depósitos 50.451,85 euros . ¿Dónde están los 458.371,15 euros restantes? ¿En qué, o dónde invirtió Cospedal 76 millones de pesetas? Y, sobre todo, el vocero del PP debería preguntarse, aunque no se atreva a interpelar a la jefa, ¿cómo es posible que una persona con unos ingresos declarados de 91.400 euros y con 14.700 euros en su cuenta corriente, pueda adquirir el pasado mes de junio el 50% de un inmueble de 265 metros cuadrados (la otra mitad ya la había comprado en 2014 Hilo de Inversiones, la empresa de su marido, el otrora “príncipe del ladrillo”, Ignacio López del Hierro) en la llamada Milla de Oro madrileña donde el metro cuadrado no baja de los 6.000 euros y sin suscribir un crédito hipotecario (1,5 millones)?
¿Y las cuentas de Robisco?
Y es que el PP no debería meterse en estos barrizales, ya que las cuentas de Cospedal han sido y son objeto de controversia, ya no por ser conocida como “La bien pagá”, por aquellos 260.000 euros de salario, sino porque año tras año sus declaraciones o están incompletas, irregulares o sospechosamente erráticas para eludir ingresos y propiedades. Pero esto al diputado Robisco ni le importa ni le interesa; sólo dice saber que “si hace las cuentas (de Page), es difícil llegar a ese patrimonio”, lo que dice poco a su favor en sus conocimientos económicos. Pues bien, hagamos las cuentas: Lorenzo Robisco cuenta con depósitos, entre acciones, fondos y cuentas, por un valor superior a los cien mil euros; declara ingresos de 55.075,26 y tiene en propiedad dos viviendas en Guadalajara, adquiridas en 2001 y 2011, respectivamente, sin hipotecas y libres de cargas fiscales declaradas. ¿Cómo es posible que una persona con esta nómina, y exenta de otros gastos, pueda adquirir un piso de 115 metros cuadrados sin suscribir una hipoteca y sólo disponga en sus cuentas corrientes 490 euros? ¿De dónde obtiene la financiación?
Ante notario, con luz y taquígrafos
Como se puede comprobar el PP carece de argumentos morales para exigir una obviedad, y mucho menos para amenazar con acciones “judiciales o administrativas para aclarar esta situación (de Page) de gravedad”, ha declarado el portavoz del Grupo Popular en las Cortes de Castilla La Mancha, Francisco Cañizares. Hartos de tanta demagogia, cinismo e hipocresía, el secretario de Organización del PSOE, Jesús Fernández Vaquero, ha propuesto a las huestes de Cospedal que para “para acabar de una vez con los dimes y diretes” sobre el patrimonio de García-Page y Cospedal, lo mejor sería que, “ante notario y ante Hacienda” ambos expongan “lo que han recibido en donaciones y en ingresos en los últimos cinco años”. “Page está dispuesto a hacerlo, ahora esperamos que Cospedal diga que también”. Silencio y miedo absoluto en las filas “peperas”. ¿Cómo justificar lo de Cospedal? Imposible.
