La falta de respeto que el Partido Popular muestra por los acuerdos firmados con su muleta parlamentaria, Ciudadanos, ha llegado estos días a su culmen. El PP ya ni siquiera disimula para asegurar que no van a cumplir el acuerdo contra la corrupción que sirvió para investir como presidente a Mariano Rajoy.

E incluso se atreven a señalar que, si lo firmaron a sabiendas de que no lo iban a llevar a cabo, es porque no había otra forma de mantenerse en Moncloa. O, en palabras del coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, fueron “lentejas”, es decir, o las tomas, o las dejas.

Así lo aseguró ayer Maíllo cuando Ciudadanos, y no ellos, pidieron una reunión en el Congreso de los Diputados porque este martes se cumple el plazo de tres meses marcado en el acuerdo para que se acometiesen los principales puntos pactados: el fin de los aforamientos para políticos y la limitación de mandatos del presidente del Gobierno.

Y el PP ya fue tomando carrerilla al señalar que es muy difícil cumplir estas reformas, alegando que podrían ser anticonstitucionales, y dejando el aire su cumplimiento. Aun así, los populares volvieron a presumir de que Ciudadanos es su “socio prioritario” y que su “intención” es cumplir el pacto sobre corrupción, aunque justo después pusieran infinidad de reparos.

Entre la lista de pegas de Martínez-Maíllo está en que las medidas necesitarían una reforma constitucional y que necesitarían el apoyo de otras fuerzas políticas para llevarla a cabo.No decimos que sean inconstitucionales sino que la discusión existe”, aseguró ayer el coordinador del PP.

Algo que no ven en Ciudadanos, que entregó a Maíllo un informe jurídico que el dirigente del PP ni mencionó, pero que sostiene que restringir mandatos es algo que ocurre “también en casos donde la forma de gobierno es la parlamentarista”. El mismo informe señala que “no se observan obstáculos de carácter legal para implementar una limitación de mandatos del presidente del Gobierno en un sistema parlamentario como el nuestro”. Además, añaden, “nada en la Constitución parece impedirlo”. Y como muestra, el botón de varias comunidades autonómicas que ya han adoptado medidas así sin que nadie haya cuestionado su legalidad.

De hecho, en el Parlamento de Andalucía y por unanimidad se aceptó una proposición de ley para limitar a dos los mandatos del presidente de la Junta y sus consejeros. Una propuesta, por cierto, que presentó el Grupo Parlamentario del PP en Andalucía.

Pero el PP se prepara para incumplir el grueso del acuerdo, porque sólo ha cumplido dos puntos, de calado menor: crear una subcomisión para la reforma de la Ley Electoral y aceptado la tramitación de una proposición de ley para que no se pueda indultar a políticos condenados por corrupción. Propuesta que no ha salido de ellos, sino del PSOE. Mientras, Ciudadanos no da muestra de malestar y no critica al PP por este choteo, ni en público, ni tampoco en privado.